Un estudio sobre desigualdad y machismo en el colectivo médico llevado a cabo por Metges de Catalunya (MC) y en el que han participado 685 facultativas revela que el 73% de las médicas ha sufrido situaciones de machismo en el trato con los pacientes. Las conductas discriminatorias hacen referencia al lenguaje sexista empleado por los usuarios cuando se relacionan con las profesionales médicas, pero sobre todo a la diferencia de valor y reconocimiento que atribuyen los pacientes a los médicos y médicas. Así, el 65% de las encuestadas considera que la credibilidad y autoridad que se otorga a las facultativas es inferior a la que se da a los facultativos.
En cuanto a la relación dentro de los equipos de trabajo, el 41% de las médicas afirma haber sufrido actitudes machistas por parte de sus compañeros y superiores jerárquicos (jefes, directores y gerentes). En este sentido, la encuesta corrobora el techo de cristal que impera también en el sector sanitario. El 56% siente que ser mujer limita sus posibilidades de promoción laboral y el 53% asegura que los cargos de responsabilidad de su centro de trabajo los ocupan hombres. En el caso del Instituto Catalán de la Salud (ICS), con un 75% de la plantilla formada por mujeres, sólo el 30% se sitúan en puestos de mando, según datos del II Plan de Igualdad de la empresa pública, que además indica que la brecha salarial es del 11%.
La maternidad genera desigualdad
El 74% de las facultativas cree que la maternidad ha afectado al progreso de su carrera profesional. De hecho, tener hijos se convierte en el principal factor de desigualdad para las médicas, tanto a nivel retributivo como de acceso a cargos directivos y de liderazgo en proyectos de investigación sanitaria. Entre sus causas se encuentran la mayor petición de reducciones de jornada, excedencias y permisos por cuidado de menores y personas dependientes (70% mujeres y 30% hombres) la infrarrepresentación de las mujeres en los puestos de mando, especialmente en los de mayor retribución, la reducción del número de horas de guardia que realizan las profesionales médicas y la mayor dificultad para acceder a algunos complementos salariales, así como a los niveles superiores de carrera profesional.
La conciliación, según apuntan las participantes en el estudio del sindicato médico, es la raíz del problema. El 67% asevera que carece de facilidades para conciliar la vida personal y laboral.
Atendiendo a los resultados de la encuesta, para MC es "urgente" que el Departamento de Salud aplique "políticas efectivas y no retóricas de igualdad". Por un lado, el sindicato reclama la activación de campañas de sensibilización dirigidas a la población para "erradicar el sexismo de las consultas". Por otra parte, exige que el liderazgo femenino sea el "principio rector de la gestión sanitaria", de modo que la maternidad o el cuidado de personas dependientes no supongan un obstáculo para el desarrollo profesional ni un motivo de discriminación laboral y retributiva.
El sindicato recuerda que la feminización de la medicina es una realidad y el sistema de salud "no puede ser ajeno ni inmovilista" respecto a los cambios y adaptaciones que sean necesarias para garantizar la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres.