Los sindicatos del comité de empresa del Parc Sanitari Sant Joan de Déu (PSSJD), que preside Metges de Catalunya (MC), han dirigido un escrito a las direcciones médica y de enfermería de la entidad, en el que denuncian el colapso permanente del servicio de Urgencias del Hospital de Sant Boi y esperas de más de 12 horas para atender a pacientes graves, si bien las guías internacionales de triaje clínico preliminar recomiendan visitarlos en un plazo máximo de 30 minutos.
Los representantes de los trabajadores y trabajadoras señalan que la plantilla de profesionales no puede atender adecuadamente a los pacientes que llegan a Urgencias, debido a las pésimas condiciones de trabajo del servicio y, en este sentido, apuntan a la escasez de efectivos, la falta de espacio físico, la sobreocupación de boxes y pasillos, las elevadas demoras asistenciales y la insuficiente garantía de intimidad y dignidad de los enfermos. "En estas condiciones es mucho más probable que se produzca un error de identificación, diagnóstico o administración de un fármaco que en condiciones correctas", explican.
Como ejemplo, relatan que es habitual encontrar a pacientes graves en las camillas de Urgencias que requieren de ingreso hospitalario, pero que no son trasladados a planta hasta uno o dos días después de la indicación del médico o médica responsable.
Así, afirman que la situación de colapso del servicio está angustiando al personal sanitario, ya que existe un “riesgo elevado” para la seguridad clínica del paciente y, en consecuencia, para su salud. Estos condicionantes, añadidos a la sobrecarga laboral que ha ocasionado los recortes de plantilla y al aumento de la población de referencia del hospital con la incorporación este año de 40.000 habitantes de los municipios de Cervelló, Corbera, La Palma y Vallirana, están causando un alto índice de estrés y burnout entre los profesionales de Urgencias. "Nosotros tenemos vocación de atender al paciente de forma excelente, con la máxima calidad asistencial, pero la empresa nos lo impide al negarnos los medios necesarios", aseguran.
Por otra parte, los sindicatos también ponen de manifiesto el incremento de los problemas de seguridad en Urgencias, con agresiones verbales "muy frecuentes" al colectivo sanitario, y la creación de un "ambiente hostil" que empuja a muchos profesionales "bien calificados” a cambiar de servicio o, incluso, a dejar la empresa.
Por todo ello, las organizaciones sindicales piden la dimisión de las direcciones médicas y de enfermería, "ya que han sido incapaces de prever y resolver el problema del colapso de Urgencias", y exigen "medidas urgentes" para que los pacientes con criterios clínicos de ingreso hospitalario sean trasladados a planta en menos de seis horas después de la indicación médica.
Además, solicitan la habilitación de boxes libres a todas horas "para visitar en condiciones correctas a los pacientes graves" y el incremento de la dotación de efectivos "de forma estructural e indefinida", tanto de personal médico, como de personal pediátrico, de enfermería, de auxiliar de enfermería y celador.
Trabajadores y trabajadoras de Urgencias se concentraron el pasado jueves a las puertas de este servicio para denunciar el colapso continuo y las consecuencias negativas que ello conlleva en la asistencia clínica de los pacientes y en la salud laboral de la plantilla.