Metges de Catalunya (MC) suscribe la declaración conjunta que han realizado los 52 colegios de médicos de España, expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y representantes de la profesión médica de Europa y Latinoamérica en el marco del X Congreso Nacional del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) que se ha celebrado en Bilbao entre los días 9 y 11 de noviembre.
El texto recuerda el impacto "sin precedentes" que ha supuesto la pandemia de COVID-19 para la salud física y mental del personal facultativo y reclama a los gobiernos y las administraciones sanitarias su "pleno apoyo, facilitando y garantizando el acceso a iniciativas que emanan del mismo entorno profesional, asegurando la confidencialidad, la financiación suficiente, el trabajo colaborativo con los gabinetes de Salud Laboral y prevención de riesgos laborales, así como su inclusión en las políticas de recursos humanos y de humanización asistencia sanitaria”.
Del mismo modo, la ya conocida como 'Declaración de Bilbao' del I Encuentro Internacional del PAIME insta a los sistemas sanitarios a promover condiciones de trabajo que disminuyan el riesgo de sufrir agotamiento profesional (burnout) y a ser sensibles al equilibrio necesario entre la responsabilidad asistencial y la conciliación con la vida personal y familiar. En este sentido, reclama que la mejora de las condiciones laborales se oriente a poner límites a las horas de trabajo consecutivas y totales, garantizando el descanso y la desconexión de los profesionales. El objetivo último es que las condiciones de trabajo no pongan en riesgo la seguridad de pacientes ni médicos.
MC comparte "plenamente" el análisis efectuado por los representantes de los programas colegiales PAIME y se añade al llamamiento para que "cuidar a los cuidadores" sea una de las máximas de las administraciones y sus organizaciones sanitarias. Para ello, el sindicato insiste en la necesidad de efectuar estudios periódicos de cargas de trabajo para todas las especialidades médicas, de modo que se puedan establecer límites laborales saludables y dimensionar adecuadamente las plantillas médicas. Asimismo, MC pide que las unidades de salud laboral "ganen protagonismo" en la definición de estrategias y actuaciones preventivas, especialmente en relación con la salud mental de los profesionales.