El Consejo Ejecutivo de Metges de Catalunya (MC) ha aprobado este martes por unanimidad la adhesión del sindicato al 'Manifiesto sobre la apertura de nuevas facultades' elaborado por el Consell d'Estudiants de Medicina de Catalunya (CEMCAT) que defiende el mantenimiento del numerus clausus —la limitación del número de plazas universitarias para evitar la masificación y la sobreproducción de profesionales— y se opone a la creación de nuevas facultades de Medicina en Cataluña.
La organización estudiantil considera que añadir más centros universitarios "aumentaría la saturación y disminuiría la calidad docente". Así, el CEMCAT rechaza la apertura de las tres nuevas facultades de Medicina proyectadas en Cataluña, una de carácter público y vinculada a la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), que se situaría en Terrassa, y otras dos en Barcelona, de carácter privado, ligadas a la Universidad Abat Oliba CEU y a la Universidad Blanquerna Ramon Llull. En caso de que prospere la creación de estas facultades, el alumnado reclama que se reduzca, en igual proporción, el número de plazas de Medicina de las universidades ya existentes para que se respete el numerus clausus.
"La apertura de nuevas facultades no debe ser nunca la primera herramienta de actuación para intentar aumentar el número de médicos/as, ya que dependen en última instancia de las plazas MIR", afirma el CEMCAT en su manifiesto. Por el contrario, apuestan por “invertir dinero en mejorar los recursos y los espacios, aumentar el cuerpo docente acreditado, disminuir la ratio de estudiantes por tutor y, sin duda, mejorar las condiciones laborales de los y las profesionales, con aumento de los sueldos, reducción de las horas de guardias, creación de espacios de trabajo saludables y fomento de la participación de los y las profesionales en la toma de decisiones”. De esta forma el sistema sanitario sería “más atractivo” y el sistema universitario tendría “más calidad”.
MC comparte las reflexiones de los estudiantes catalanes de Medicina que, además, están avaladas por los principales informes de demografía médica, como el 'Informe de necesidad de médicos especialistas en España 2023-2035', editado por el Ministerio de Sanidad, que señala un descenso significativo de la demanda de facultativos a partir del 2031, coincidiendo con la reducción de jubilaciones previstas. "El riesgo de volver a tener un excedente de médicos, como en los años 80, existe", apunta el sindicato, porque "las plantillas no crecerán en la misma dimensión".
Así, según MC, para resolver el actual déficit de profesionales médicos, no se debe recurrir a medidas que "serán efectivas a más de 10 años vista", sino que la solución pasa porque los 1.000 médicos que cada año se gradúan en Cataluña "decidan quedarse aquí a ejercer su profesión". Mejorar las condiciones laborales y retributivas, acercándolas a las de los países del entorno europeo, y hacer compatible el ejercicio profesional y la vida personal “es el camino que recorrer y allá donde deben destinarse los recursos”. En caso contrario, abrir más facultades “sólo servirá para reforzar el rol de las facultades catalanas como fábrica de médicos para la Unión Europea y más allá”, mientras las vacantes autóctonas deben cubrirse con profesionales formados en el extranjero, sobre todo en países extracomunitarios.