MC reivindica la importancia de la figura femenina en el mundo científico con motivo del Día Internacional de la Mujer en la Ciencia

Una dona investigadora

Este sábado, 11 de febrero, se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia con el objetivo de promover su participación plena y equitativa en todos los ámbitos científicos y tecnológicos. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó este día el año 2015 para luchar contra las discriminaciones contra las mueres en esferas de la educación y la ocupación, un propósito que Metges de Catalunya (MC) también secunda y comparte. 

Con motivo de esta fecha, el sindicato reivindica la necesidad de la igualdad de oportunidades en la ciencia, ya que la figura femenina es también esencial para enfrentarse a los desafíos científicos existentes y continuar desarrollando soluciones. Aunque últimamente se ha ido avanzando y cada vez queda menos para lograr el objetivo, este ha sido tradicionalmente un mundo masculino donde el papel de las mujeres ha sido muy poco visible. 

De hecho, el porcentaje de mujeres en las plantillas de investigación de todo el mundo es solo de un 33,3% de media, según datos de la UNESCO. En España, tan solo representan el 16% de los profesionales de las STEM –ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas–. El origen de esta realidad se encuentra en la educación, pues ellas solo son el 35% de los alumnos de estudios de estas áreas. Desde la infancia se las asocia con unos determinados oficios o roles que son totalmente diferentes, de manera que muy pocas fortalecen o llegan a desarrollar interés por ámbitos como la exploración o la investigación.

Si bien es cierto que en los últimos años se ha evolucionado mucho y cada vez hay mayor presencia femenina en dichas áreas, el informe Científicas en cifras 2021 del Ministerio de Ciencia e Innovación indica que las mujeres todavía no participan de forma plena e igualitaria en la toma de decisiones, pues solo el 23% ocupan cargos de dirección o rectoría en los institutos de investigación. Y, en Cataluña, solamente un 19% de los proyectos están liderados por investigadoras –por debajo de la media europea, que se sitúa en el 23%–.

Feminización de la Medicina
Dentro del mundo científico, el ámbito con mayor presencia de mujeres es el de la salud. En concreto, la Medicina se ha feminizado enormemente en Cataluña en los últimos 50 años, pasando de un escaso 15% de mujeres estudiantes al 70% que, aproximadamente, hay a día de hoy en las facultades. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la cifra de médicos y médicas catalanes se equiparó en 2015, cuando el 50,2% de los 39.437 colegiados eran mujeres y el 49,8% restante, hombres. Desde entonces, se ha mantenido una ligera mayoría femenina. 

La situación es similar en el conjunto de España, donde la evolución ha sido muy radical en las últimas décadas. En 1954, el primer año que se tienen datos, solo había 334 médicas colegiadas en todo el Estado. De médicos, había 31.284 –el 98,94%–. Con el paso del tiempo, la cifra se ha ido incrementando, hasta que el 2017 se logró una mayoría de médicas. Esta tendencia se repite con los profesionales de odontología: el 1961 había 115 mujeres y 2.709 hombres dentistas, evolucionando progresivamente hasta que, hace una década, la mayoría pasó a ser femenina.

Gràfic de l'evolució del nombre de metges i metgesses a Espanya

No obstante, la posición de la mujer en la medicina, como pasa en todos los ámbitos de la ciencia, no está valorada en la medida que se merece. Y es que, aunque representan más del 50% de la plantilla médica, solo el 20% tiene cargos de dirección. Además, también existen desigualdades a nivel salarial. El Informe Internacional de compensación médica 2021 publicado el año pasado en Medscape indica que el salario medio de las médicas españolas es de unos 44.000€ anuales, mientras que el de los médicos es de unos 60.000€, un 36,4% mayor. 

Así pues, MC reivindica el papel imprescindible que tienen las mujeres en la sociedad y, por lo tanto, también en el sector de la ciencia y, asimismo, destaca la necesidad urgente de continuar dando pasos adelante –y que éstos cada vez sean más grandes– para poder lograr cuanto antes una paridad de género real en todos los aspectos.