Metges de Catalunya (MC) alerta de que la reordenación de la actividad hospitalaria que prepara el Departament de Salut, por la vía de mancomunar servicios y concentrar la actividad quirúrgica más compleja en centros de referencia, conllevará "inevitablemente" despidos y pérdidas de puestos de trabajo que son imprescindibles para mantener los estándares de calidad asistencial, tanto en la sanidad pública como en la concertada.
El sindicato critica la poca información que ha recibido sobre este plan de Reordenación Asistencial y Territorial (RAT), que agrupa más de una veintena de proyectos a aplicar progresivamente hasta 2015, con los que Salut pretende modificar el modelo territorial de servicios sanitarios para mejorar su eficiencia.
Igualmente lamenta que el departamento no haya contado con los profesionales para elaborar esta reorganización asistencial y advierte del riesgo de convertir en "hospitales de feria" los centros que pierdan especialidades complejas, en beneficio de los hospitales de alta resolución, la mayoría de los cuales se encuentran en el área metropolitana de Barcelona. Una decisión que, según MC, potenciará el desequilibrio territorial sanitario.
No obstante, el sindicato reconoce que el mapa de hospitales debe reordenarse –sobre todo porque es más el resultado de una suma de anhelos políticos locales que de una planificación global– pero recela del nuevo proyecto de Salut, ya que se plantea en un entorno de crisis y de recortes.
De hecho, el director del Servei Català de la Salut (CatSalut), Josep Maria Padrosa, se ha apresurado a destacar que el Govern prevé ahorrar 64 millones de euros este año con el despliegue de las RAT, reduciendo un 1% la actividad asistencial (8.000 ingresos hospitalarios menos, especialmente de enfermos crónicos y de pacientes que serán atendidos con cirugía mayor ambulatoria).
El secretario general de MC, Francesc Duch, sospecha, sin embargo, que el ahorro recaerá principalmente sobre la masa salarial de los médicos, debido a la disminución del número de guardias y de la reducción de los puestos de trabajo especializados que se producirán por la fusión de servicios.
En cuanto a las previsiones del conseller de Salut, Boi Ruiz, que los médicos recuperarán poder adquisitivo "en dos o tres años", gracias al ahorro económico generado por las RAT que se dedicará, en parte, a los sueldos de los profesionales, Duch se muestra incrédulo: "Estas palabras responden a una mala conciencia del conseller que sabe que el médico catalán está mal pagado", señala.
Finalmente, Duch insiste en pedir al titular de Salut que posponga la aplicación de las RAT, en espera de las propuestas que pueda consensuar la Comisión para el Pacto Nacional de la Salud, que debe presentar en septiembre un documento de bases para garantizar la sostenibilidad, la calidad y la igualdad del sistema sanitario público catalán.
"Es un contrasentido que la conselleria presente la reorganización de los servicios y de la atención asistencial territorial la misma semana que la comisión comienza los trabajos para rediseñar el modelo sanitario", sentencia.