Metges de Catalunya reitera que la prescripción de medicamentos forma parte intrínseca del acto médico

Metges de Catalunya (MC) insiste en que la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos son atribuciones intrínsecas al acto médico y reafirma su rechazo al proyecto de Real Decreto sobre la prescripción enfermera que la semana pasada recibió el visto bueno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS). Según el Ministerio de Sanidad, la norma no solo habilitará a los profesionales de enfermería para indicar medicamentos o productos sanitarios que no necesiten receta, sino que también lo hará para fármacos de prescripción médica "bajo supuestos determinados".

El sindicato ya se ha mostrado muy crítico con la forma en que se está extendiendo actualmente la prescripción enfermera por delegación, dado que las responsabilidades de cada estamento profesional se han desdibujado y no se pueden delimitar con claridad las cargas jurídicas de médicos y enfermeros en caso de efectos adversos de la medicación prescrita o de interacciones farmacológicas nocivas.

Sin embargo, MC ha matizado en varias ocasiones que no se trata de cuestionar el trabajo de los enfermeros: "Estamos convencidos de que las competencias de la enfermería tienen recorrido sin que estas supongan una invasión del acto médico".

En este sentido, la organización ve necesario que el gobierno desarrolle normativamente la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos del año  2006 para dotar de mayores responsabilidades a enfermería, "sin recurrir a la delegación de competencias médicas".

El sindicato pidió hace dos años a los colegios médicos que promovieran un acuerdo para establecer las directrices necesarias para una adecuada coordinación con las actuaciones enfermeras en la llamada gestión de la demanda, con el objetivo de "garantizar y salvaguardar" el correcto ejercicio del acto médico.

Además, reclamó una mayor representatividad de los médicos en la comisión redactora que debe aprobar los fármacos de prescripción compartida con otros profesionales, ya que, según el último borrador de Real Decreto, estos medicamentos se podrían aprobar incluso con el voto en contra del colectivo médico.