Este verano, como ya es habitual, el sistema sanitario catalán tampoco dispone de los recursos suficientes para hacer frente al aumento de la presión asistencial en las zonas más turísticas ni cubrir las vacaciones de los profesionales. A principios de junio, algunas direcciones de atención primaria del Instituto Catalán de la Salud (ICS) advirtieron que restringirían la contratación de personal de refuerzo durante el periodo estival –supuestamente por insuficiencia de recursos derivada de la prórroga de los presupuestos de la Generalitat– y algunos hospitales de la empresa pública informaron del cierre de más camas de las habituales, unos recortes que Metges de Catalunya (MC) valoró como una “irresponsabilidad”.
El sindicato pidió explicaciones al Departamento de Salud, exigiendo que se detallara de forma “nítida, transparente y global” cuáles serían las afectaciones en cada centro durante los meses de verano, pero esta petición no ha sido resuelta. Sin embargo, según datos proporcionados por la consejería a Cadena SER, este año solo se han contratado unos setenta médicos y médicas para reforzar los centros de atención primaria (CAP), una cifra que la organización considera “totalmente insuficiente”.
“Lamentablemente, esta situación no es ninguna novedad, puesto que hemos normalizado la precariedad y la insuficiencia de recursos en el sistema sanitario, y esto no puede ser”, denuncia el secretario general de MC, Xavier Lleonart. En declaraciones recientes a Telecinco, el dirigente sindical ha alertado que “las vacaciones de los profesionales sanitarios no se cubren nunca”, de forma que el sistema se mantiene “con el mínimo del mínimo” durante el verano. Esto se traduce en que una plantilla “bajo mínimos” tiene que poder sacar el máximo de trabajo posible, puesto que los profesionales que quedan deben hacer frente a toda la demanda asistencial: “Esto es muy peligroso porque, inevitablemente, la calidad asistencial se resiente”, añade Lleonart.
Además, esta situación no es excepcional durante el verano, puesto que las plantillas sanitarias se encuentran “infradimensionadas e infradotadas” todo el año, dado que “la mayoría de las bajas maternales o por enfermedad tampoco se cubren por falta de presupuesto, y porque las condiciones laborales y retributivas que se ofrecen no son suficientemente buenas”, advierte.
En este sentido, MC reclama al próximo Govern que destine a Salud la partida presupuestaria suficiente y necesaria para poder hacer frente al gasto sanitario real y mejorar las condiciones de trabajo para que los profesionales vuelvan a querer ejercer la medicina en el sistema de salud público catalán. “Los dirigentes políticos deberían empezar a entender la sanidad como una inversión y no como un gasto, puesto que si se invierte en salud tendremos una población más sana y, por lo tanto, más activa y productiva, así como unos profesionales sanitarios con menos carga de trabajo y más motivación, de forma que todo el mundo sale ganando”, concluye Lleonart.