Delegados de MC en Girona exigen a Salut una inyección urgente de recursos para recuperar una sanidad "enferma"

Concentració Girona

Delegados y delegadas de Metges de Catalunya (MC) de diferentes centros hospitalarios y de atención primaria de la Región Sanitaria de Girona se han concentrado hoy ante la delegación del Govern de la Generalitat de la provincia para reclamar "con carácter urgente" mejoras laborales, profesionales y retributivas para el colectivo médico. Los representantes de los facultativos gerundenses han denunciado que la sanidad catalana estaba "enferma" antes de la llegada del coronavirus que, como ocurrió con la crisis económica, "lo ha hecho estallar todo".

En declaraciones a los medios de comunicación, el presidente del Sector Primaria ICS de MC, Javier O'Farrill, ha asegurado que la no aplicación de las medidas acordadas para la finalización de la huelga de facultativos de noviembre de 2018 es la causa del desbordamiento que se vive ahora con la pandemia de la Covid. “El sistema es insostenible con los recursos que tenemos, no podemos ofrecer una asistencia adecuada”. O'Farrill ha explicado que los facultativos del primer nivel asistencial quieren recuperar la atención presencial, pero "no tenemos ni el personal ni las infraestructuras para prestar una asistencia segura y de calidad". La situación de sobrecarga que sufren los profesionales y la falta de respuesta de Salut "no dejan otra salida que la reanudación de las movilizaciones". Con todo, la Administración "todavía está a tiempo de negociar con nosotros y encontrar soluciones".

En cuanto al ámbito hospitalario, el presidente de la Asamblea Territorial de MC en Girona y delegado del Hospital Josep Trueta, Albert Molins, ha acusado a "todas las administraciones y partidos que han pasado por el Govern" de una falta de planificación sanitaria que ha provocado que "los mejores especialistas quieran marcharse de los centros catalanes y los MIR opten por desarrollar su carrera en otros sistemas sanitarios". La consecuencia de esta actuación es que la población médica cada vez se encuentra más "vieja y cansada", según Molins. "La política sanitaria en este país impone, no se negocia", ha rematado.

La concentración ha finalizado con la lectura de un manifiesto reivindicativo que reclama más protección para los facultativos ante la Covid; respeto por los derechos laborales y la autonomía profesional; un reconocimiento retributivo por el sobreesfuerzo realizado; la recuperación de los recortes y el incremento del presupuesto de Salut para "trabajar con dignidad".