Siete de cada diez médicos internos residentes (MIR) que se están formando en unidades docentes catalanas se han planteado marcharse al extranjero una vez obtengan el título de especialista, y el 39% no se ve trabajando en el sistema sanitario público de aquí a de diez años. Así lo han asegurado en una encuesta realizada por Metges de Catalunya (MC), sindicato mayoritario entre el colectivo, en la que han participado 767 residentes de todas las demarcaciones. En una rueda de prensa celebrada este miércoles para presentar los principales resultados del estudio de opinión, el secretario de residentes y jóvenes facultativos de MC, Àlex Mayer, ha afirmado que la tendencia a buscar salidas profesionales fuera del sistema público es “creciente y preocupante”, pero “eso no quiere decir que todos acaben marchando”. La carga de trabajo, que el 68% de los MIR define entre abrumadora y muy abrumadora, con jornadas laborales que para el 81% de los encuestados superan las 48 horas semanales, destaca como principal factor negativo de su ejercicio profesional.
“Tenemos vocación y somos conscientes de que estamos en una etapa de aprendizaje, pero también tenemos vida y proyectos personales. Además, vemos la sobrecarga de los adjuntos, que no es inferior a la nuestra”, ha explicado Marc Albiol, residente de tercer año y promotor de la encuesta. El exceso de trabajo que "hace muy difícil la conciliación" se visualiza también en los descansos de los residentes. Así, el 40% afirma que no puede realizar el mínimo legal de 36 horas semanales de descanso ininterrumpido, y el 18% sostiene que ni siquiera tiene asegurado el descanso de 12 horas entre el final de una jornada y el inicio de otra.
En este sentido, Mercè Gil, residente de cuarto año, ha destacado que el 77% de los MIR experimenta problemas de equilibrio entre el trabajo y la vida personal, lo que se traduce en un “estado permanente de estrés y malestar emocional por no llegar a todo”. En este sentido, tres de cada diez residentes se han planteado abandonar la formación a causa de este malestar y el 37% ha sentido el impulso de dejarlo por salud mental.
Las guardias de 24 horas son uno de los principales caballos de batalla de los jóvenes facultativos. El 85% cree que este tipo de jornadas de atención continuada deberían abolirse y el 77% se muestra partidario de sustituirlas por guardias de 12 horas, aunque suponga hacer más. "Trabajar 24 horas seguidas no sólo es agotador física y mentalmente, sino que supone un riesgo para los pacientes, porque de ninguna manera puedes tener las mismas capacidades después de 18 o 20 horas trabajando sin cesar", ha remarcado Gil.
La encuesta de MC también refleja algunos datos positivos respecto a las condiciones laborales de los MIR, que mejoraron de forma significativa tras el acuerdo de salida de huelga suscrito en octubre de 2020 entre el sindicato médico, las patronales sanitarias y el Instituto Catalán de la Salud (ICS). Mayoritariamente no se supera el tope de cuatro guardias mensuales (62%) y los residentes que hacen más es por voluntad propia en la mayor parte de los casos. Asimismo, se respeta la ratio máxima de cuatro MIR por cada médico adjunto, con el objetivo de garantizar una correcta supervisión y tutorización de la asistencia, y se dan facilidades para asistir a cursos y congresos durante la residencia. Por lo general, los residentes volverían a elegir la misma especialidad (87%) y la misma unidad docente (68%).
Estatuto MIR de Cataluña
Tras la convocatoria MIR 2024, que se ha saldado con un récord de 22 plazas vacantes en Cataluña, a las que se tendrán que sumar las renuncias (48 en 2023), MC analiza los resultados de la encuesta como un “nuevo toque de atención al Departamento de Salud” sobre la capacidad del sistema para retener el talento en un contexto de déficit de facultativos que afecta a 33 de las 49 especialidades médicas reconocidas en el Estado, según el Plan de Ordenación de Recursos Humanos (PORH) del ICS, con la medicina familiar y comunitaria al frente de esta crisis de profesionales.
Para encontrar soluciones a un problema de "primera magnitud" que condiciona el futuro del servicio público de salud, MC propondrá al futuro Govern de la Generalitat la creación del Estatuto MIR de Catalunya. Un nuevo marco de relaciones laborales, profesionales y formativas para los residentes que garantice unas condiciones “dignas y equitativas” en todas las unidades docentes catalanas en aspectos primordiales para los jóvenes facultativos como son la jornada de trabajo o el derecho a la conciliación, entre otros. Este Estatut hará más "segura, atractiva y motivadora" la formación médica especializada en Cataluña y "contribuirá a la fidelización de los profesionales al sistema".