El comité de empresa del Consorci Sanitari de Terrassa (CST), presidido por Metges de Catalunya (MC), ha presentado un escrito este viernes a las instituciones públicas que forman parte de su Consejo de Gobierno (Ayuntamiento de Terrassa y Generalitat de Catalunya, representada por el Servicio Catalán de la Salud y el Departamento de Salud) en el que denuncia la paralización de decisiones estratégicas para el futuro de la entidad. La causa, esgrime, es el vacío de poder provocado por la renuncia del presidente del órgano rector, y por la reducción de la actividad política del alcalde de la cocapital vallesana que ocupa el cargo de vicepresidente.
Según la representación de los trabajadores, desde la ausencia del presidente y el vicepresidente, el Consejo de Gobierno se encuentra "en precario" y se limita a aprobar decisiones rutinarias, sin entrar a valorar los temas "relevantes y estratégicos". La reclamación que ha presentado el comité enumera las cuestiones que, a su criterio, no se pueden seguir retrasando porque bloquearían la consecución de mejoras asistenciales, estructurales y organizativas necesarias para el crecimiento y la sostenibilidad del mismo CST.
El escrito enumera cinco proyectos que ha de afrontar el órgano de gobierno para que la entidad egarense siga ofreciendo una atención de calidad a una población de referencia que supera las 200.000 personas. La ubicación y la construcción de un centro de urgencias de atención primaria (CUAP); la habilitación de un acceso alternativo por carretera al Hospital de Terrassa, que sólo cuenta con una única vía de entrada y salida; la ampliación de las áreas asistenciales del mismo centro hospitalario, limitada por su emplazamiento en el Anillo Verde de Terrassa; el incremento de las plazas de parking y el elevado gasto por alquiler y mantenimiento del Hospital de San Lázaro, que reduce el presupuesto disponible para el resto de centros del CST, son los cinco ámbitos de actuación que plantea el comité.
Una vez trasladada la petición, los representantes de los profesionales esperan que el Ayuntamiento de Terrassa y la Generalitat asuman sus responsabilidades y tomen las decisiones necesarias para que el CST "pueda encarar un futuro a medio y largo plazo con certezas concretas y no con una situación de fragilidad".