El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha dado la razón a Metges de Catalunya (MC) y ha anulado el decreto de integración obligatoria de los facultativos de cupo y zona. A petición del sindicato, el alto tribunal ya había suspendido cautelarmente en mayo de 2006 la medida que aprobó la consellera de Salut, Marina Geli, la pasada legislatura.
El TSJC ha estimado ahora el recurso que MC interpuso contra el decreto. Según la sentencia, el carácter "forzoso" de la integración al sistema de atención primaria reformada que se incluye en el decreto contradice la Ley del Estatuto Marco del personal sanitario, que establece que debe ser voluntario. En concreto, vulnera la disposición transitoria tercera de esta norma que dice textualmente: "En la forma, plazo y condicionas que en cada servicio de salud, en su caso, se determino, el personal que percibe haberes por el sistema de cupo y zona, se podrá integrar en el sistema de prestación de servicios...". En consecuencia, de ahora en adelante, la integración sólo podrá ser voluntaria.
Con esta sentencia se pone fin a una acción sindical contundente en defensa de los derechos laborales adquiridos por el colectivo de cupo y zona, que hace más de veinticinco años que trabaja en la sanidad catalana y que Salud pretendía liquidar por decretazo. Para Metges de Catalunya, la resolución judicial demuestra que la administración no puede actuar desde la prepotencia y que cualquier cambio laboral tiene que ser negociado y estar bajo la tutela de la ley.
MC inició sus movilizaciones a principios de 2005, cuando la consellera Geli anunció que expulsaría de la sanidad pública a los facultativos que no se integrasen. Unos meses más tarde, más de 200 médicos de cupo y zona se manifestaban frente al Departament de Salut en Barcelona en defensa de sus derechos. El sindicato recogía 700 firmas en contra de la integración obligatoria e iniciaba una batalla judicial que finalmente ha dado sus frutos.