El secretario general de Metges de Catalunya (MC), Francesc Duch, advierte al Departament de Salut que no podrá contar con los facultativos, si lo que quiere es seguir recortando la sanidad pública con criterios meramente economicistas, tal como ha hecho hasta ahora. Sin embargo, matiza que el sindicato está dispuesto a colaborar con la Administración, si se trata de racionalizar el gasto: "Solo el médico es capaz de aplicar medidas de ahorro sin que haya una repercusión clínica de trascendencia", afirma en una entrevista al semanario El Triangle.
Duch reitera las críticas al Govern por decir que los recortes no han afectado la calidad asistencial, en un "mantra" que se repite como "doctrina oficial". "Van a por ella (la sanidad pública), pero no está tocada de muerte. Todavía estamos con ganas y con oportunidad de salir a defenderla", remarca.
En cuanto a la relación con los otros colectivos del sector, el nuevo secretario general de MC no oculta que el médico quiere tener un trato "de tú a tú" con la Administración y con las empresas sanitarias, a través de una "negociación bilateral" para decidir, sin injerencias, sus condiciones salariales y laborales.
Asimismo, se muestra muy crítico con la política de medicamentos iniciada por la Generalitat y por el gobierno español, a quienes acusa de dar una imagen de "improvisación" y de "poco rigor". "No estamos sometidos ni mucho menos a una política racional, consciente, organizada y planificada", dice Duch, quien considera que lo que se impone es "ir recortando y ver cómo poder seguir recortando".
Unos recortes que, según el representante del sindicato, empujan a muchos facultativos a emigrar fuera del país para encontrar un trabajo digno. En este sentido, califica de "drama" la situación que viven los médicos internos residentes (MIR) y subraya la paradoja de formar a futuros profesionales, "con un coste social elevado", para que después se vayan a trabajar a países más ricos.