La Agrupación de Psicólogos de Metges de Catalunya (APMC) ha elaborado un documento decálogo con recomendaciones y orientaciones dirigidas al personal facultativo, para promover un afrontamiento psicológico lo más adecuado posible ante la crisis de la COVID-19 y mantener el bienestar anímico de los profesionales mientras dure la pandemia.
Además, ha puesto a disposición de los afiliados un servicio telemático de apoyo psicológico gratuito en situación de sufrimiento emocional. Las personas interesadas deben enviar un correo electrónico a la dirección agrupaciopsicolegsmc@metgesdecatalunya.cat, indicando nombre y apellidos, y un número de teléfono, y los responsables de la agrupación contactaran con estas lo antes posible.
"Somos conscientes del sobreesfuerzo físico y mental que están sufriendo los facultativos estas semanas y, por ello, queremos recordar algunas de las pautas que les pueden ayudar a encarar de la mejor manera esta situación", señalan Anna Robert y Xelo Casado en representación de la APMC, que avanzan que, una vez se supere la emergencia sanitaria, la agrupación reanudará sus acciones formativas suspendidas a raíz del estado de alarma por el coronavirus y organizará nuevos cursos adaptados a la nueva realidad, relacionados con el acompañamiento en el duelo complejo y en la atención a catástrofes y emergencias, entre otros aspectos.
Decálogo para afrontar la crisis de la COVID-19 (descargar en formato pdf)
- Haz pequeñas pausas a lo largo del día. Aprovéchalas para hacer algo que te ayude a relajarte y liberar tensión: hay quien cierra los ojos y respira profundamente, quien da puñetazos al aire o quien escucha o canta una canción.
- Acepta las emociones que vayan surgiendo, tanto las positivas como las negativas. La ambivalencia emocional ante la incertidumbre que conlleva una alerta pandémica es completamente normal.
- Reconoce la valía de tu actuación y procura no juzgarte si no puedes mantener la excelencia profesional en momentos determinados debido a la sobrecarga asistencial. Somos profesionales sanitarios que intentamos atender a los pacientes lo mejor posible en una situación de absoluta emergencia. A veces, tenemos que tomar decisiones tremendamente difíciles y bajo mucha presión de tiempo. Los facultativos también somos humanos.
- Presta atención a las señales que puedas notar de tu cuerpo. De vez en cuando, nuestro organismo lleva la cuenta del estrés que soportamos ante un sufrimiento emocional fuerte.
- Procura hablar con otros compañeros que creas que te pueden ayudar. La respuesta solidaria, empática y cercana es muy importante. Vale la pena ser consciente y participar.
- Cuídate para poder cuidar. En la medida que puedas, no te olvides de las comidas, no abuses de las bebidas con cafeína, descansa y desconecta aunque te cueste dormir, procura realizar alguna actividad física o aprovecha para desplazarte a pie para liberar parte de la tensión acumulada durante la jornada.
- Ponte un límite o déjatelo poner, si estás exhausto. Un pequeño descanso te permitirá coger fuerzas y recuperarte. Agotarse es legítimo y normal.
- Procura mantener las actividades que te reconfortan cuando llegues a casa. Quizás te costará más de la cuenta, sin embargo, si las realizas, te sentirás mucho mejor contigo mismo.
- Comunícate con los tuyos de la manera que te resulte más confortable. A menudo, por no angustiar o explicar nuestras preocupaciones a los demás, nos cerramos en nosotros mismos y eso tampoco nos hace estar bien.
- Contacta con recursos que te puedan proporcionar escucha y alivio.