El secretario general de Metges de Catalunya (MC), Xavier Lleonart, ha cargado este miércoles contra la clase política por su gestión de la pandemia de COVID-19 y por el incumplimiento de las promesas de incrementar la plantilla asistencial. "Estamos hartos de los políticos porque no paran de hacer anuncios a costa de los problemas sanitarios. Lo que deben hacer es callar y trabajar más", ha dicho en una entrevista a SER Catalunya.
Lleonart se ha referido al comunicado difundido recientemente por el Departament de Salut en el que se asegura que la atención primaria tiene 3.200 profesionales más que hace un año: "Probablemente, hay un porcentaje de estos profesionales que sí se han incorporado al sistema, pero [la Administración] también cuenta como incorporaciones a la gente que voluntariamente está haciendo más horas de las que le corresponde por jornada laboral", ha matizado.
En este sentido, se ha preguntado cuántos de esos 3.200 sanitarios son asistenciales y cuántos ya trabajaban previamente en la red de atención primaria, pero ahora están doblando jornadas para hacer frente a la emergencia sanitaria. "En realidad las nuevas incorporaciones son muchas menos", ha concluido. "Cuando la pandemia pase, este esfuerzo sobrehumano pasará factura tanto a los profesionales como a la Administración", ha augurado Lleonart, que ha lanzado un aviso a los responsables sanitarios: "Harían bien en tomar nota y empezar a arreglar todos los desequilibrios que tiene el sistema".
El dirigente sindical ha recordado que la atención primaria tuvo que afrontar los primeros golpes de la pandemia con 800 facultativos menos respecto a 2010, como consecuencia de los recortes, y que, en el mejor de los casos, el supuesto aumento de plantilla, del que presume Salut, "solo" servirá para paliar el déficit de personal que se arrastra desde hace una década.
Para Lleonart, el sistema sanitario "ya ha estallado", pero la rotura no es visible gracias al profesionalismo de las plantillas que apuntala un modelo low cost completamente agotado. "Según datos del Ministerio de Sanidad, Catalunya invierte solo un 4,9% de su PIB en sanidad, mientras que comunidades poco sospechosas de tener una financiación diferente a la catalana, como Aragón, destina un 5,8%. Hay lo que hay", ha lamentado.
Ante este escenario, ha vaticinado una explosión de indignación profesional cuando se declare formalmente el fin de la pandemia, que podría cristalizar en una plantada generalizada o en una fuga masiva de facultativos hacia otros lugares.
Vacunación
Preguntado por el temor creciente sobre los efectos nocivos de las vacunas contra la COVID-19, en concreto las desarrolladas por AstraZeneca y Janssen tras la aparición de casos de trombosis en población vacunada, Lleonart ha defendido sin rodeos el criterio científico y la robustez del sistema de farmacovigilancia que vela porque los medicamentos sean seguros para los usuarios.
Así, se ha mostrado partidario de dejar trabajar a la ciencia sin interferencias políticas que distorsionen los procesos de evaluación y control farmacológicos.
