Lleonart: "Se disfraza de modernidad y progreso tecnológico una evidente voluntad de continuar recortando costes en la sanidad pública"

Xavier Lleonart

El caso de una paciente que el pasado mes de agosto recibió asistencia médica en el servicio de Urgencias de un hospital madrileño a través de una pantalla de televisión levantó polvareda en las redes sociales. El mensaje de la chica en Twitter ponía de manifiesto su insatisfacción por la atención recibida.
 


El impacto del tuit llegó a diferentes medios de comunicación, que se hicieron eco de la denuncia. Incluso el consejero de Salud de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, salió al paso de la polémica asegurando que se trataba de un proceso validado que suponía un avance clínico.

El secretario general de Metges de Catalunya (MC), Xavier Lleonart, también ha querido opinar al respecto en un artículo de opinión publicado en elDiario.es. El responsable sindical considera que nos encontramos ante una “nueva alerta de la medicina que nos espera a la vuelta de la esquina” y afirma que, con este modelo de atención, “se disfraza de modernidad y progreso tecnológico una evidente voluntad de seguir recortando costes en la sanidad pública”.

Aunque la telemedicina es un recurso que "conlleva beneficios innegables, como la agilización de procesos y la optimización del tiempo asistencial", Lleonart cree que la atención urgente desaconseja su uso porque es "muy heterogénea" y puede requerir múltiple servicios y especialidades médicas a la vez. Así, la variabilidad clínica dificulta la atención remota porque, en muchos casos, el facultativo nada podrá hacer a través de los medios electrónicos. “¿De verdad creen que en una atención hospitalaria urgente el examen del paciente no es relevante?”, se pregunta.

El secretario general del sindicato médico asegura que, con el objetivo de reducir costes, los gestores sanitarios apuestan por “desnaturalizar el acto médico, excluyendo del proceso diagnostico terapéutico la exploración física”. En este sentido, explica que el sistema implantado en este hospital madrileño permite que un solo facultativo de guardia preste servicio en varios centros, "atendiendo a pacientes como si estuviera delante de una cadena de montaje".

Por último, Lleonart opina que los facultativos deberían negarse a realizar procedimientos. “Debemos negarnos a realizar determinados actos médicos que ponen en riesgo nuestro juicio clínico y, en consecuencia, la seguridad de nuestros pacientes. Debemos oponernos frontalmente a la generalización de prácticas que únicamente persiguen la “racionalización” de los recursos sanitarios. Si hay escasez de personal, lo que hay que hacer es contratar más y tratarlo mejor, no sustituirle por hologramas”, asevera.