El secretario general de Metges de Catalunya (MC), Xavier Lleonart, ha lanzado una nueva advertencia sobre el avance de la "medicina sin médicos" y ha asegurado que ver a un médico, "en el sentido más literal del verbo", será cada más difícil en el sistema sanitario público. En un artículo de opinión publicado en La Vanguardia, Lleonart ha explicado que los grandes avances tecnológicos, como la robótica o la atención asistida por inteligencia artificial, conjuntamente con la cesión de competencias médicas a otras categorías profesionales, son decisiones alineadas en una estrategia de gestión que "únicamente se preocupa por la reducción de costes", aunque se presenten como "grandes avances científicos y como una mejora de la accesibilidad, la eficiencia y la seguridad clínica".
El responsable sindical ha afirmado que la crisis de profesionales médicos se da mayoritariamente en los países con sistemas de cobertura sanitaria universal, financiados con los impuestos de la ciudadanía. "La sanidad pública es un instrumento político y cualquier propuesta de modificación de sus rasgos básicos (universalidad, gratuidad y amplia cartera de servicios) choca con el electoralismo. Nadie quiere abrir un melón que pueda hacerle perder votos, por tanto, el sistema debe ser sostenible, reduciendo costes de personal, especialmente de médicos y médicas porque son los más caros de producir y mantener", ha argumentado.
Para hacer posible la sostenibilidad, los gestores sanitarios aplican, según Lleonart, la “falacia de la bata blanca”, una actuación consistente en “situar a un profesional con una bata blanca detrás de una mesa o mostrador y así la ciudadanía se siente atendida”. La formación o capacidades de este profesional, y la calidad asistencial que puede ofrecer, son secundarias porque “lo importante es mantener la puerta abierta". Sin embargo, ha añadido que la transferencia de competencias se lleva a cabo con mucha cautela para no saltarse la ley de ordenación de las profesiones sanitarias. "Es el personal facultativo quien sigue validando los actos médicos -que no hacen- con su firma, y quien sigue siendo subsidiario de las consecuencias jurídicas de esas actuaciones".
Lleonart, que ha reivindicado la medicina como un "arte" y ha remarcado el "valor insustituible del contacto humano", ha lamentado que pacientes y profesionales acepten estas transformaciones porque "ante la sobrecarga de trabajo y las listas de espera, estamos dispuestos a hacer casi cualquier cosa que suponga un cambio de escenario”.
A pesar de ello, el secretario general del sindicato médico ha señalado también que la consecuencia de esta política es el auge de los seguros privados de salud, en los que los pacientes “buscan todo lo que han perdido en el sistema público: accesibilidad, agilidad y visita directa con el médico de referencia”.