Un centenar de facultativos de atención primaria del Instituto Catalán de la Salud (ICS) convocados por Metges de Catalunya (MC) se han reunido este sábado en el Casal del Metge de Barcelona para analizar y debatir la situación de las condiciones laborales de los profesionales médicos, un año después de la histórica huelga que durante cuatro días alteró el normal funcionamiento del primer nivel asistencial catalán. La protesta, seguida por más de un 70% del colectivo, finalizó con la firma de un acuerdo, el 29 de noviembre de 2018, entre el sindicato médico y el ICS que incluye medidas destinadas a reducir la sobrecarga asistencial y mejorar las condiciones de trabajo de todas las especialidades médicas de los centros de atención primaria (CAP).
El presidente del Sector Primaria ICS de MC, Javier O'Farrill, ha sido el encargado de repasar los principales puntos del pacto y ha pedido que los facultativos lo hagan suyo y sean "firmes" presionando las direcciones territoriales para que cumplan la acuerdo. "Debemos ser apisonadoras exigiendo que los contingentes se ajusten a la realidad de la población y a sus características, porque eso es lo que permitirá dimensionar correctamente las plantillas y disminuir el número de visitas", ha exclamado. El responsable sindical también se ha hecho eco de los resultados de la encuesta realizada por MC a 1.260 profesionales (médicos de familia, pediatras, odontólogos y ginecólogos) que, entre otras conclusiones, constata que un 96% de los facultativos continúa sufriendo sobrecarga asistencial. "Ha habido avances, especialmente allí donde se han conseguido aplicar las medidas, pero no se puede afirmar, como hace el director gerente del ICS, Josep Maria Argimon, que se ha cumplido el acuerdo", ha aseverado.
Es por ello por lo que el sentimiento y la voluntad mayoritaria de los asistentes ha sido la de mantener la presión para lograr que se implementen todas las medidas pactadas. "Estábamos tan mal que hace un año nos movilizamos masivamente. Ahora hemos avanzado, pero no lo hemos hecho lo suficiente como para dejar de movilizarnos", ha resumido un médico.
La salud laboral de los facultativos de atención primaria, el estrés, el agotamiento y la incidencia del síndrome del burn out, han sido otros de los puntos calientes de la asamblea. Las experiencias narradas por los profesionales sobre la acumulación de visitas, el escaso tiempo para la atención de los pacientes y el hecho de que no se sustituyan las bajas, ni las jubilaciones ni las vacaciones, ha reflejado el grado de insatisfacción que permanece entre el colectivo un año después de la movilización. En este sentido, la secretaria de salud laboral de MC, Rosa Alcolea, ha explicado que la ley de prevención de riesgos laborales establece que es el trabajo el que debe adaptarse al trabajador y no a la inversa. "No podemos perder nuestra salud y dañar nuestra vida personal para tapar las deficiencias del sistema", ha remachado.
En la misma línea se ha manifestado uno de los médicos de familia presentes en la asamblea: "Una empresa con necesidades de cobertura no puede ser rígida con los trabajadores que dispone, por lo que la flexibilidad debe ser prioritaria para gestionar la sobrecarga que genera el déficit de profesionales". Igualmente, una facultativa especialista en pediatría ha asegurado que el estudio de cargas presentado por el ICS no dimensiona correctamente la necesidad de pediatras en los CAP. "Si al déficit de profesionales le sumamos que no se sustituyen las bajas, nos encontramos con una sobrecarga desesperante en las consultas de pediatría", ha añadido.
DPO en el punto de mira
El complemento variable por objetivos (DPO) sigue siendo cuestionado por los facultativos de atención primaria y así lo han expresado diversas intervenciones durante la asamblea. La fórmula consistente en vincular una parte de la retribución de los profesionales a criterios de control de la actividad como, por ejemplo, el gasto farmacéutico, es tachada de "economicista" y genera indignación entre el colectivo médico. Así, consideran que los objetivos fijados, en algunos casos, fomentan la mala praxis y, en otros, se encuentran desfasados respecto a las recomendaciones de las guías de práctica clínica, no son asumibles y no aportan valor a la asistencia.
De este modo, el auditorio ha emplazado MC a abanderar la lucha contra la DPO, instando a los facultativos a no firmar los objetivos para que la práctica clínica "no se vea condicionada por factores ajenos" y exigiendo que la retribución vinculada al complemento se integre de manera definitiva en la nómina de los profesionales, tal como ocurre en otras comunidades autónomas.
Por otra parte, el hecho de que las direcciones de equipos estén muchas veces ocupadas por profesionales no médicos genera controversia entre los facultativos. "Del mismo modo que no sería comprensible que el servicio de cardiología de un hospital estuviera dirigido por un profesional que no fuera cardiólogo, no debería ser posible que un equipo de atención primaria no cuente con un liderazgo médico", ha apuntado uno de los asistentes. Un ejemplo que, como han asegurado varios ginecólogos presentes en la asamblea, se puede trasladar a la atención primaria con los equipos de ginecología dirigidos por comadronas.
Para cerrar el acto, Javier O'Farrill ha garantizado que el sindicato trabajará sobre todas las inquietudes que se han debatido en la asamblea y ha señalado que el gran objetivo del Sector Primaria ICS de MC es la consecución del cumplimiento del acuerdo de salida de huelga y el incremento del presupuesto destinado a la atención primaria. "Ahora toca que hagamos cumplir el acuerdo y que el presupuesto de primaria represente el 25% del total de Salud".