Los médicos jóvenes, especialmente los que aún se encuentran en periodo formativo (MIR) o justo lo acaban de finalizar, han sido los protagonistas del 4º Congreso de Metges de Catalunya (MC), celebrado este martes en la sede del Col·legi Oficial d’Odontòlegs i Estomatòlegs de Catalunya (COEC) en Barcelona, al que han asistido más de 250 afiliados del sindicato. Aldo Muñiz y Ana Ramírez, autores de la ponencia 'Condiciones laborales e implicación sindical de los MIR' y miembros de la Agrupación de Facultativos en Formación de MC, han denunciado la sobreexplotación laboral de los residentes, a los que se utiliza como "mano de obra barata "para cubrir las elevadas cargas asistenciales de la sanidad pública. Ambos ponentes han reclamado un Acuerdo MIR ', suscrito entre la Administración y los representantes del colectivo, para encontrar una solución a los "abusos" que sufren y "aclarar" que su prioridad es la formación.
Dentro de la misma mesa de debate dedicada a los médicos jóvenes, Irene Bermell, delegada de MC en el Hospital de Bellvitge, ha presentado la ponencia 'Precariedad y migración'. Bermell ha alertado a la audiencia de que el panorama sanitario (disminución del presupuesto y las inversiones, sobrecarga del sistema, presión asistencial y precariedad laboral) es "poco alentador" y empuja a los médicos a migrar. "Perdemos un capital humano de valor incalculable", advirtió. Además, ha introducido el factor de la feminización de la profesión médica, una realidad sobre la que no se está trabajando y que no se tiene en cuenta a la hora de planificar.
José Ángel Montañés, representante del sindicato en el Hospital Arnau de Vilanova, ha analizado las salidas profesionales y las expectativas laborales para los facultativos del futuro. Según Montañés, la estimación de necesidades futuras es "compleja", pero hay dos tendencias claras: en la próxima década la profesión se rejuvenecerá por las jubilaciones del actual cuerpo médico y la medicina será ejercida mayoritariamente por mujeres (56% el 2025). Pediatría, medicina del trabajo, traumatología, oftalmología, cirugía plástica, estética y reparadora, inmunología y bioquímica clínica son las especialidades con mayor déficit de profesionales en los próximos años. Otras salidas laborales con buenas perspectivas de empleo son la medicina legal y forense, la medicina del deporte y la medicina militar.
La delegada de MC en el centro de atención primaria (CAP) Manso, Lurdes Alonso, ha analizado la interacción entre profesionales sanitarios y el caso concreto de la polémica prescripción enfermera, para criticar las empresas de salud que promueven la delegación de competencias médicas a otros colectivos con el objetivo de contrarrestar la reducción de la plantilla facultativa y la sobrecarga asistencial. "Siempre hemos defendido la necesidad de respetar el límite entre profesiones, tanto por el bien de los pacientes como de los profesionales", dijo Alonso, aunque ha querido dejar claro que el sindicato no está en contra del trabajo en equipo, "pero sí reclama que antes de implementar cualquier medida se valide su eficiencia clínica, su legalidad, deontología y respeto hacia los derechos del paciente”.
En cuanto a la prescripción enfermera, se ha mostrado contundente: "La prescripción forma parte intrínseca del acto médico, es inseparable del diagnóstico y se aprende en las facultades de Medicina. Por lo tanto, debe ser el médico quien la haga ", concluyó.
En esta primera ponencia, también se ha puesto sobre la mesa el debate sobre la gestión clínica. Óscar Pablos, delegado de MC en el CAP Sant Quirze del Vallès, ha hecho una crítica abrumadora y ácida sobre los responsables de la macrogestión sanitaria, burlando su exposición con múltiples casos de corrupción y escándalos sanitarios como la actuación del Ministerio de Sanidad ante las crisis del Ébola y de la gripe A, y la aprobación del decreto que excluye del sistema a los inmigrantes sin papeles, sin olvidar el euro por receta catalán, el intento de creación del Consorci Sanitari de Lleida, los casos Innova y Gürtel, el proyecto VISC+ de cesión de datos sanitarios a entidades privadas y los recortes sanitarios de los últimos cinco años.
Ante este escenario, Pablos ha exigido a los gestores encargados de la alta y media dirección que se aproximen y conozcan la realidad de los centros, y hablen directamente con los médicos antes de trasladarles la responsabilidad de las consecuencias económicas de sus decisiones asistenciales. Si no es así, explicó, "la gestión clínica seguirá siendo una entelequia".
Otro de los aspectos que se ha debatido en el Congreso es la telemedicina, que se está implantando sobre todo en los ámbitos de la atención médica a pacientes crónicos, el telediagnóstico y las interconsultas entre profesionales. La ponente y delegada sindical en el CAP Sant Rafael, Sofía Maseda, defendió la presencia de las nuevas tecnologías en el ejercicio médico, siempre que "todas las visitas no presenciales o virtuales tengan un tiempo asignado a la agenda del facultativo como acto médico”. Además, ha reclamado la elaboración de protocolos científicos y de trabajo, y garantías de cumplimiento de la Ley de Protección de Datos.
Convenio médico
La consecución de un convenio propio para el conjunto de facultativos de Catalunya, un anhelo del colectivo y una reivindicación histórica del sindicato, ha centrado el debate de la tercera ponencia del 4º Congreso. Josep Maria Puig, delegado del Hospital del Mar de Barcelona, y Jaume Mestre, delegado del Parc Taulí de Sabadell, han valorado la estrategia que ha seguido hasta ahora MC para alcanzar el objetivo del convenio médico y han propuesto una reorientación de la misma para encontrar la vía que abre la puerta al acuerdo con la Administración.
Puig ha defendido una alianza entre políticos, gestores y médicos, de manera que el convenio médico se haga visible como una fórmula 'win-win'. "Si somos capaces de demostrar que los médicos, con más poder y autonomía, podemos hacer el sistema más eficiente, manteniendo o incluso mejorando la calidad asistencial, los tendremos de nuestro lado porque los estamos solucionando sus problemas", aseguró.
Por su parte, Mestre ha valorado el actual momento político catalán como una "ventana de oportunidad" para que los facultativos puedan conseguir un marco propio de relaciones laborales. Así, si Catalunya se convierte en un estado independiente, el entorno puede ser más favorable y propicio para que la necesidad de definir y construir el sistema sanitario del nuevo país pueda favorecer el entendimiento entre los diferentes actores, de manera que se firme un nuevo "contrato social”.