Varias organizaciones médicas catalanas, entre las que se encuentra Metges de Catalunya (MC), han hecho público un manifiesto en el cual se denuncia la masificación de los centros de atención primaria y se reclama un aumento de las plantillas de médicos de familia y de pediatras, para poder ofrecer una asistencia de calidad.
Las entidades firmantes del documento exigen que el número de pacientes asignados a cada facultativo no supere los 1.500 por médico de familia y los 1.000 por pediatra. También reclaman, al Departament de Salut, "medidas inmediatas" para que no se superen los 25 pacientes al día (en horario de consulta), más tiempo para dedicarlo a formación y una atención continuada voluntaria y retribuida dignamente.
El manifiesto recalca la necesidad de reorientar "en profundidad" el primer nivel asistencial para que el facultativo pueda trabajar en unas "condiciones dignas" y "éticamente defendibles". Finalmente, las organizaciones instan a la Administración a materializar, a corto plazo, la voluntad que ha expresado repetidamente de dotar de los recursos adecuados a la atención primaria.