Los pasados jueves 16 y 23 de enero, más de unos veinte médicos y médicas asistieron al curso presencial sobre violencia hacia el personal facultativo organizado por Metges de Catalunya (MC) en su sede. Este ha puesto el foco en la intolerable agresividad que reciben los profesionales por parte de pacientes y familiares de estos, y que en los últimos años ha ido en aumento de manera alarmante, especialmente la dirigida a mujeres jóvenes.
El sindicato ha ofrecido esta formación a su afiliación para hacerse eco de la gravedad de la situación que viven los facultativos y facultativas en cuanto a las agresiones recibidas, y cubrir la necesidad de ofrecer espacios de reparación que aporten conocimientos prácticos para saber actuar ante la violencia y conocer cómo denunciarlo, así como herramientas para el autocuidado personal.
En la primera sesión, la Dra. Lourdes Franco, médica de familia, introdujo el concepto de violencia, las diferentes aproximaciones al fenómeno violento, y las tipologías de violencias que se sufren. Seguidamente, Mireia Montesinos, abogada del Colectivo AiDE, hizo conectar a los asistentes con los tipos de violencias que se pueden y deben denunciar en el ámbito laboral, además de explicar los procedimientos para ello.
La segunda sesión estuvo a cargo de la psicóloga general sanitaria y psicomotricista Olga Piazuelo, la psicóloga clínica Anna Robert, y la médica de familia Sílvia Membrilla como moderadora, y tuvo un carácter eminentemente práctico. A través de ejercicios provenientes del psicodrama y la psicomotricidad, se trabajó la autoconciencia, la autoobservación, la confianza en grupo, la conexión entre el cuerpo y la mente, y los espacios mentales reparadores, con la respiración, el movimiento consciente, la música y la expresión creativa como grandes protagonistas de la sesión.
Todo esto ha provocado que el curso haya sido muy bien valorado por el alumnado, que ha podido aprender herramientas para prevenir o encarar los actos violentos de terceros en la consulta. “Me ha permitido entender que la realidad no cambiará, pero ahora dispongo de las estrategias y la fuerza suficiente para enfrentarla”, ha comentado uno de los asistentes, que destaca que la formación le ha ayudado a conectar con su propio cuerpo. “Fui con incertidumbre y ahora me siento más segura, puesto que he aprendido todo aquello que puedo hacer para estar mejor”, ha concluido otra participante.
