Metges de Catalunya (MC) cree que los 191 facultativos equivalentes* que reforzarán "teóricamente" la atención primaria y hospitalaria este verano –12 más que el año pasado, según el dispositivo previsto por el Servei Català de la Salut (CatSalut)– serán en su mayoría contratos de sustitución para "intentar" cubrir los profesionales que se van de vacaciones y no comportarán un incremento de la plantilla ya de por sí muy escasa.
"Cualquier dispositivo es bienvenido, pero más que un refuerzo es un intento de no dejar más debilitados aquellos dispositivos sanitarios de las poblaciones costeras que ya no cuentan con suficientes médicos" ha explicado este lunes en La Xarxa el secretario general de MC, Josep Maria Puig, que ha añadido que el pasado verano ni siquiera se llegó a alcanzar este objetivo.
Ante este escenario cíclico, el dirigente sindical ha vaticinado problemas tanto en la atención primaria como en las urgencias hospitalarias. "En el primer nivel asistencial, la situación de partida ya no es buena y todo hace pensar que habrá tensiones, y acabará pasando lo que ha ocurrido en los últimos veranos. Con los recortes, hemos perdido cerca de 800 médicos de atención primaria y todavía no los hemos recuperado".
La precariedad laboral y la fuerte presión asistencial son, según Puig, los factores que dificultan la reposición de los puestos vacantes, dado que la oferta laboral es muy poco atractiva. "Cuando la atención primaria no puede dar abasto por la cantidad de demanda que debe asumir es fácil pensar que el paciente terminará yendo a las urgencias hospitalarias, donde sabe que tarde o temprano lo acabarán atendiendo, por lo que hay que prepararse para volver a vivir colapsos en estos servicios", ha advertido.
Con todo, ha señalado que el diálogo con el Departament de Salut para intentar encontrar una solución y evitar que la problemática acabe repercutiendo en el usuario "siempre está abierto". Sin embargo, Puig ha afirmado que el déficit estructural de médicos, más notorio en verano y durante la epidemia de gripe de invierno, no se resuelve con políticas de planificación a corto plazo.
Camas hospitalarias
Aparte del dispositivo de personal, el CatSalut también ha puesto en marcha el reajuste de la infraestructura hospitalaria para adecuarla al descenso de la actividad programada durante los tres meses de verano. Así, tiene previsto cerrar unas 1.285 camas de hospital entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, de un total de 12.978 plazas disponibles contabilizadas por este ente público. Durante la segunda quincena de agosto, se registrará el pico más alto de camas fuera de servicio, con 2.362 unidades.
MC pide, una vez más, a las gerencias de hospital que tengan la suficiente "capacidad de reacción y flexibilidad" para reabrir las camas que sean necesarias, ante un repunte de las intervenciones quirúrgicas urgentes o de un aumento puntual de la demanda asistencial, sobre todo teniendo en cuenta que la red hospitalaria de utilización pública ya ha perdido más de 1.000 camas de agudos a raíz de los recortes.
* 1 facultativo equivalente = 1 facultativo de 36 horas/semana durante un mes (Fuente: CatSalut)