MC denuncia "caos" en la planificación de las guardias MIR de Urgencias en el Hospital Arnau de Vilanova

Viernes, 11 Junio, 2021

Metges de Catalunya (MC) ha pedido a la gerencia territorial del Institut Català de la Salut (ICS) en Lleida y a la dirección médica del Hospital Arnau de Vilanova que pongan en marcha las medidas necesarias para subsanar el "caos" generado en la planificación mensual de las guardias de los médicos internos residentes (MIR) en el servicio de Urgencias, ante los cambios repentinos y de un día para otro que se están produciendo desde principios de junio.

Según ha podido constatar el sindicato, el centro hospitalario está modificando unilateralmente, de hoy para mañana, las guardias que el personal facultativo en formación tiene que hacer en Urgencias, en un "intento a contrarreloj" para cubrir los puestos de trabajo estructural vacantes, como consecuencia de la escasez de profesionales titulados.

La organización recuerda que las planificaciones de las jornadas de trabajo "se deben facilitar con tiempo de antelación suficiente para favorecer la conciliación formativa y personal de los MIR, salvo situaciones puntuales y extraordinarias que no hayan podido preverse con anticipación". Sin embargo, advierte que, "en ningún caso, estas excepcionalidades pueden suponer cambios el día antes de la guardia".

Además, denuncia que muchos residentes tienen asignado un total de seis guardias mensuales, "incumpliendo los acuerdos de salida de huelga MIR firmados en octubre de 2020, los cuales fijan un máximo de 4 guardias al mes".

MC considera que esta "situación caótica" viene derivada de la falta de previsión de las autoridades sanitarias territoriales a la hora de desarrollar los compromisos acordados con los residentes, una vez finalizado el estado de alarma que sí que amparaba la "plena disposición "de los profesionales sanitarios para hacer frente a la pandemia de COVID-19.

En conclusión, el sindicato reclama a los gestores sanitarios que, por un lado, "no utilicen a los MIR como personal estructural de plantilla para cubrir las carencias de un sistema infradotado de recursos humanos", y por otro, "preserven la finalidad formativa esencial de la residencia". Así, exige que los cambios en el calendario de guardias se pacten previamente con los profesionales en formación y que la opción de ampliar el número máximo de guardias mensual sea voluntaria y consensuada.