Metges de Catalunya (MC) insta al Departament de Salut a planificar con "cirugía fina" y a limitar en el tiempo el cierre o la reducción de los horarios de los centros de atención primaria (CAP) y consultorios locales durante la pandemia del coronavirus, "para poder continuar ofreciendo una asistencia correcta e imprescindible a la población más vulnerable que sufre patologías crónicas como diabetes, cardiopatías o enfermedades pulmonares".
La vicesecretaria general de MC, Ana Roca, considera "lógico" que el sistema reorganice su actividad asistencial y focalice sus recursos en la atención a los pacientes con Covid-19, pero pide "no olvidarse" de las personas frágiles que necesitan controles frecuentes. "Durante estas semanas de emergencia sanitaria –explica–, a veces, no hemos podido practicar todos los reconocimientos médicos que quisiéramos. En algunos casos, los hemos realizado telemáticamente o a domicilio y esto conlleva unas dificultades añadidas".
Para Roca, sería imperdonable que, después de los índices elevados de morbilidad y mortalidad que está provocando la pandemia, "ahora tuviéramos unas tasas más altas de lo habitual en pacientes no infectados por el coronavirus, pero con patologías crónicas graves que pueden llegar a complicarse".
Además, la dirigente sindical advierte que una parte de los profesionales de la atención primaria se han tenido que desplazar a otros dispositivos asistenciales –urgencias hospitalarias, residencias sociosanitarias o hospitales de campaña– para reforzar las plantillas médicas, "con el riesgo de debilitar la capacidad operativa del primer nivel asistencial".
Por todo ello, Roca reitera que "hay que mantener una atención primaria fuerte, equipada con las medidas de protección adecuadas, porque, aparte de ser la puerta de entrada de la patología crónica, también actúa como dique de contención de la pandemia, identificando y aislando los casos leves de Covid-19".
Solo en el Institut Català de la Salut (ICS), que gestiona más del 80% de la red de atención primaria, a principios de abril se habían cerrado 46 CAP y 462 consultorios locales en plena pandemia, lo que representa aproximadamente un 15% y un 75% de estos dispositivos, respectivamente. En la sanidad concertada, también se han cerrado varios CAP y se han reajustado horarios.