La sobrecarga de trabajo, el agotamiento físico y mental, la falta de profesionales, el envejecimiento de las plantillas, el escaso relevo generacional y la insuficiente inversión sanitaria son una amenaza para muchos sistemas de salud europeos –incluido el catalán– que pueden llegar a colapsar, si los gobiernos no actúan con urgencia. Este es el aviso de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, en su último informe Health and Care Workforce in Europe: Time to Act, solicita a los países europeos que prioricen el interés y el bienestar de su personal sanitario, e inviertan más, y de forma más inteligente, en salud.
Metges de Catalunya (MC) comparte estos planteamientos –en realidad los pregona desde hace mucho tiempo– e insta, una vez más, al Departament de Salut a proteger a los profesionales sanitarios y a planificar el relevo generacional de la plantilla médica “antes de que sea demasiado tarde”, tal y como reclama la OMS. “Reemplazar adecuadamente a los médicos y médicas que se jubilan y a los demás trabajadores de la salud debe ser una preocupación política capital” para los gobiernos en los próximos años, señala este organismo de Naciones Unidas, que pide a las autoridades sanitarias que “reflexionen, incorporen y retengan ya a la próxima generación de profesionales”.
En este sentido, MC insiste en que es necesario mejorar las condiciones laborales y retributivas de la plantilla, “para hacer del sistema sanitario catalán un emplazamiento atractivo, por un lado, para el personal que trabaja en él y evitar, así, la fuga de talento, y por otro, para captar a profesionales cualificados del exterior, en un entorno europeo cada vez más necesitado de efectivos y, por tanto, más competitivo”.
Según la OMS, la escasez de personal, la contratación y retención insuficiente, y la migración de trabajadores, así como también las condiciones de trabajo precarias y el acceso deficiente a oportunidades de desarrollo profesional continuo “están arruinando los sistemas de salud”. Su directora de Políticas y Sistemas Nacionales de Salud, Natasha Azzopardi-Muscat, subraya que Europa se encuentra en un momento crítico: “La planificación estratégica y la inversión inteligente son los próximos pasos cruciales para garantizar que nuestros trabajadores de la salud tengan las herramientas y el apoyo que necesitan para cuidarse a sí mismos y a sus pacientes”.
Ante este escenario, el organismo internacional ve imprescindible poner en marcha 10 medidas estratégicas para reforzar las plantillas sanitarias:
- Adecuar la formación sanitaria a las necesidades de la población y a los requisitos de los servicios de salud.
- Fortalecer el desarrollo profesional continuo para adecuar las aptitudes del personal sanitario a los nuevos conocimientos y competencias.
- Extender el uso de herramientas digitales para asistir al personal sanitario.
- Desarrollar estrategias para atraer y retener al personal sanitario en áreas rurales y alejadas.
- Crear condiciones laborales que promuevan un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal.
- Proteger la salud y el bienestar mental del personal sanitario.
- Aumentar gradualmente la capacidad de liderazgo del personal sanitario para la gobernanza y la planificación.
- Perfeccionar los sistemas de información de la salud para una mejor recopilación y análisis de datos.
- Incrementar la inversión pública en formación, desarrollo y protección del personal sanitario.
- Optimizar el uso de fondos mediante políticas laborales innovadoras