MC: "La saturación de las Urgencias es crónica y refleja la precariedad del conjunto del sistema"

Urgències de l'Hospital Vall d'Hebron

Metges de Catalunya (MC) responde al Departamento de Salud que la situación en las urgencias hospitalarias no es “tensa”, sino de “saturación cronificada y desestacional”. Para el sindicato no es “ninguna sorpresa” que las visitas urgentes hayan crecido un 21% entre los años 2021 y 2024, y que el año pasado cerca de cuatro millones de catalanes acudieran a los servicios de atención continuada de los centros hospitalarios, según datos facilitados por la misma consejería a la Agencia Catalana de Noticias (ACN).

La organización recuerda que las Urgencias se empezaron a desbordar con los recortes sanitarios y el “desguace” de la atención primaria. “Ante las dificultades de accesibilidad al primer nivel asistencial, los usuarios se desplazan a los servicios de urgencias porque saben que, tarde o temprano, serán atendidos por un médico”, asegura el sindicato que corrobora esta realidad con los datos de los informes de la Central de Resultados del Sistema de Salud de Cataluña, según los cuales más del 60% de las consultas de urgencias son de niveles 4 y 5, los de menor gravedad según el MAT (Modelo Andorrano de Triaje), y podrían ser atendidas por los dispositivos de atención primaria.

Así mismo, MC añade que la saturación “ya no depende de las epidemias estacionales, sino que es continua”. En este sentido, considera que los 57 minutos de media que, según Salud, pasan entre el triaje de enfermería y la visita médica son “extremadamente optimistas”, como puede comprobar cualquier ciudadano por experiencia propia en los servicios de atención continuada.

Para mejorar el funcionamiento de las Urgencias, MC reclama actuaciones en diferentes frentes, desde la organización de los servicios y la disponibilidad de camas y plantas para agilizar el drenaje de pacientes, pasando por un “incremento ineludible” de la plantilla de profesionales. Además, el sindicato reitera que las Urgencias y los centros de atención primaria (CAP) son “vasos comunicantes”, y, mientras no se potencie el primer nivel asistencial con más recursos para que la ciudadanía pueda recibir atención cuando lo necesita, los dispositivos abiertos las 24 horas “seguirán recibiendo un avalancha de usuarios que desborda sus capacidades estructurales y agota a los profesionales que, además, se ven expuestos a la indignación de los pacientes y familiares, incluso llegando a tomar forma de agresión”.

Según datos aportados por la consejera de Salud, Olga Pané, a la Mesa del Parlamento, en 2024 se registraron 2.717 agresiones a profesionales sanitarios, de las cuales 654 se produjeron en los centros hospitalarios. De estas, 174 fueron agresiones físicas, registrando casi una cada dos días. El colectivo médico es quien sufre más situaciones de violencia con el 30,1% del total.