Metges de Catalunya (MC) considera que el nuevo Plan de Ordenación de Recursos Humanos (PORH) 2022-2026 del Institut Català de la Salut (ICS) no permite diseñar una estrategia “óptima” para dimensionar las plantillas en función de la cartera de servicios a ofrecer en cada uno de los territorios durante los próximos cuatro años, por lo que ha decidido no rubricar el acuerdo que se aprobó el pasado viernes en una reunión extraordinaria de la Mesa Sectorial de Negociación de Sanidad.
Después de trabajar intensamente a lo largo de las 12 sesiones que se han llevado a cabo para intentar alcanzar un texto "esperanzador" para los trabajadores y las trabajadoras del ICS, el sindicato médico sostiene que el nuevo PORH "queda lejos de ser un instrumento eficaz de planificación global en materia de personal”. En consecuencia, insta a la empresa a elaborar “urgentemente” un estudio de cargas de trabajo y a materializar, de forma precisa, los objetivos asistenciales, formativos y de investigación, para tener claras cuáles deben ser las dotaciones de recursos humanos necesarias para poder ejecutar las metas fijadas.
Asimismo, pide que el estudio se vincule a la evaluación de los puestos de trabajo y a las tareas asignadas a cada profesional, teniendo en cuenta las incidencias laborales (permisos y licencias, excedencias, vacaciones, reducciones de jornada, etc.) más frecuentes en la plantilla del ICS.
Sin embargo, MC defiende la necesidad de elaborar un POHR que abarque todo el ámbito sanitario catalán, elaborado desde el Servei Català de la Salut (CatSalut) y no ceñido exclusivamente a una única empresa sanitaria, aunque esta sea la mayor del sector. En este caso, los distintos proveedores de salud deberían ajustar su personal para dar cobertura a las necesidades establecidas en este plan, a partir de un análisis global del territorio y con las peculiaridades propias de cada posición de trabajo.
Ahora bien, la organización reconoce que este propósito es actualmente "inviable", a no ser que el CatSalut exija a todos sus proveedores los datos sobre el número de profesionales que trabajan en los centros del Sistema Sanitario Integral de Utilización Pública de Catalunya (SISCAT) y su distribución. El pasado mes de noviembre, el sindicato solicitó formalmente al ente público las cifras relativas a la plantilla médica, con la voluntad de empezar a trabajar en una planificación adecuada de los recursos humanos del sistema, pero este ha sido incapaz, hasta el momento, de proporcionar dicha información.