Metges de Catalunya (MC) reprocha al Departamento de Salud que, “a mediados de junio y atravesando la primera ola de calor del año”, todavía no haya hecho público el plan de verano para planificar la cobertura de las vacaciones del personal sanitario y adecuar la actividad asistencial a la demanda y a los movimientos poblacionales característicos de este periodo. El sindicato recuerda a la consejería que “no puede rehuir su deber” porque “es responsabilidad suya” prever los refuerzos necesarios para las plantillas de los centros de atención primaria (CAP) y hospitales. “Salud no se puede desentender ni delegar la responsabilidad de planificar porque es la autoridad sanitaria del país”, argumenta la organización.
Con todo, no es el primer año que el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) no hace público su plan de verano. El ente no ha detallado las medidas que ha implementado para hacer frente a las necesidades asistenciales de este periodo del año desde junio de 2021. El sindicato considera que optar por no informar solo genera “incertidumbre e improvisación”. Además, advierte que sin instrucciones claras y específicas, “las medidas se aplican de manera discrecional” y los ajustes los acaban sufriendo tanto los profesionales como la ciudadanía.
“Durante los próximos tres meses contaremos con la mitad de la plantilla y, aun así, no tendremos ningún tipo refuerzo”, alerta un delegado sindical de MC que lamenta que, una vez más, la administración “no planifica y hace que toda la responsabilidad recaiga en el sobreesfuerzo del personal”.
Por todo esto, el sindicato médico reclama a Salud que comunique los recursos y refuerzos previstos para los próximos tres meses, así como la programación de cierres de camas y plantas hospitalarias, cambios horarios y reorganizaciones que se producirán en este mismo periodo.
Seguridad climática
Por otro lado, MC recuerda al personal facultativo que las temperaturas en los centros de salud pueden acontecer un factor de riesgo laboral de primer orden. La normativa vigente indica que la temperatura del espacio de trabajo debe estar comprendida entre los 17°C y los 27°C, en el caso de trabajos sedentarios propios de oficinas o similares, y entre los 14°C y los 25°C, en el caso de trabajos ligeros.
Ante los avisos de las primeras olas de calor de este verano, el sindicato insta los profesionales a informar a las unidades de prevención de riesgos laborales de cualquier incidencia técnica o falta de equipos de climatización que sitúe la temperatura fuera de los márgenes legales. En caso de sufrir unas condiciones ambientales poco saludables, recomienda que contacten con los delegados de la organización para tomar las medidas pertinentes.
