Cada 7 de abril desde 1950 se celebra el Día Mundial de la Salud para conmemorar la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Metges de Catalunya (MC) comparte la relevancia del mensaje transmitido en la campaña de este año, que lleva el lema “Nuestro planeta, nuestra salud”. Se estima que más de 13 millones de personas mueren anualmente por causas medioambientales evitables, por lo que la entidad alerta de que la crisis climática se convierte también en una de sanitaria.
La OMS señala que más del 90% de la población mundial respira un aire insalubre a consecuencia de la quema de combustibles fósiles, de modo que cada vez hay más gente que sufre patologías cardiorrespiratorias. Asimismo, la contaminación, el calentamiento global y la sequía están disparando las alergias respiratorias puesto que alargan e intensifican las épocas de polinización, haciendo que aparezcan en niños cada vez más pequeños.
Nuestra alimentación también se encuentra amenazada por la presencia de microplásticos en los peces y mariscos que comemos, así como por la sequía y las altas temperaturas de los últimos tiempos, que afectan a las cosechas y transforman el sistema alimentario. Por otro lado, el calentamiento global hace que los mosquitos propaguen las enfermedades más lejos y más rápido que antes, por lo que la OMS alerta de la existencia de arbovirus emergentes con un alto potencial epidémico que podrían provocar nuevas pandemias.
Por todo esto, la campaña de este 2022 pretende concienciar sobre la necesidad de implementar “medidas urgentes” para poder frenar la crisis climática y sus efectos negativos en la salud.
En este sentido, MC urge a “reforzar y fortalecer” el sistema sanitario público catalán, que se encuentra desbordado desde hace más de una década por los recortes y, en los dos últimos años, por el impacto de la COVID-19. El sindicato advierte que solo así se podrá dar respuesta a las nuevas pandemias biológicas y el aumento de la prevalencia de enfermedades cardiorrespiratorias y en salud mental que tendremos que afrontar en los próximos años y, por tanto, evitar la desatención de la población asociada a nuevos colapsos sanitarios.