Catalunya es la comunidad autónoma que, porcentualmente, dedica menos gasto sanitario público consolidado a la remuneración del personal. El año del estallido de la COVID-19, el Govern le destinó un 35,4%, un dato que se encuentra lejos de la media estatal del 44,9% y muy por debajo del 53,2% de Aragón, que lidera el ranking. Así lo indica el último informe Estadística de Gasto Sanitario Público (EGSP) que elabora el Ministerio de Sanidad anualmente y que Metges de Catalunya (MC) considera que demuestra las “insuficientes” compensaciones y dotación que recibe el personal facultativo.
Proporcionalmente, Catalunya lleva más de una década quedándose a la cola y ocupando la última posición de la lista de la inversión en personal sanitario. En cambio, el año 2020, Aragón, el País Vasco, Navarra, Castilla y León, y las Canarias dedicaron más de la mitad de su gasto sanitario público a esta cuestión, apostando de forma clara por sus trabajadores dentro de sus presupuestos de Salud.
El gasto en remuneraciones de los profesionales sanitarios se igualó el año 2017 con el de 2011 después de cinco años de recortes, incrementando también los dos años años siguientes. El 2020, a consecuencia de los refuerzos necesarios a raíz de la COVID-19, se registró el incremento más grande hasta la fecha, pues el Govern destinó 4.775 millones de euros, un 12,99% más. No obstante, MC lo considera “escaso”, ya que este aumento fue destinado a apaciguar las necesidades propias de la pandemia, dejando sin atención al resto de cuestiones de salud de la población.
Estas cifras muestran que ni siquiera cuando se ha vivido una pandemia durante la cual el papel de los sanitarios ha sido crucial se ha reconocido y recompensado “como se debe” el trabajo de los profesionales. La organización sindical entiende que una parte del gasto público se destine a instalar tecnologías emergentes que posibiliten nuevos tratamientos y mejorar infraestructuras, entre otras medidas. Aun así, a su vez lamenta que los sanitarios no sean la “prioridad” del Departamento de Salud para retener talento y, en cambio, apueste por la infradotación a la hora de repartir el dinero de los presupuestos de la Generalitat.
Así pues, MC reclama al Govern que ajuste el gasto en facultativos a sus competencias y responsabilidades, así como al sobreesfuerzo que deben hacer a diario para hacer frente al déficit de personal que viven desde el inicio de los recortes en la sanidad catalana, una situación que actualmente se encuentra aún más agravada por los efectos de la pandemia.