Metges de Catalunya (MC) denuncia que, desde el pasado 1 de julio, el comité de dirección del Hospital de Bellvitge de Barcelona ha retirado el menú de los médicos de quirófano y lo ha sustituido por un bocadillo de pan de molde, cuando, a menudo y por necesidades del servicio, este personal tiene que trabajar más de 10 horas seguidas.
Tras presentar varias quejas ante la dirección, ésta ha justificado la medida explicando que unas obras en la cocina del hospital han hecho disminuir su capacidad de producción. Metges de Catalunya considera inaceptable dicha justificación y cree que, si actualmente la cocina elabora entre 700 y 800 menús diarios para los enfermos de planta, también puede cocinar una veintena más para los médicos de quirófano.
Los facultativos que presten sus servicios en "las áreas cerradas" del hospital (quirófanos y unidades de reanimación) tienen que comer en estas zonas para poder prestar una atención permanente y próxima al enfermo. De ahí que no puedan desplazarse al comedor de personal del centro y por ello, hasta ahora, el servicio de hostelería les servía un menú (dos platos y fruta o yogur). Desde primeros de julio, este almuerzo ha sido sustituido por un bocadillo de pan de molde y una ensalada pequeña, envasados en plástico.
Esta medida también afecta a los facultativos de las áreas de reanimación contiguas a los quirófanos y de la unidad de reanimación posquirúrgica, pero, en este último caso, solo durante los fines de semana.