El proceso de fragmentación del Institut Català de la Salut (ICS) en diferentes empresas filiales, con autonomía de gestión y personalidad jurídica propia, genera mucha desconfianza entre los delegados de Metges de Catalunya (MC), que se han quejado de la falta de "concreción" y "transparencia" al director gerente y al presidente del Consejo de Administración del ente público, Joaquim Casanovas y Josep Prat, respectivamente, durante una sesión informativa celebrada este martes en la sede del sindicato.
"Realmente no sabemos a dónde vamos. Este proceso es consecuencia de una mala gestión del ICS durante muchos años y supondrá una regresión", ha afirmado el delegado en el CAP Gironella, Arturo Martínez, en una sala llena y expectante por escuchar las explicaciones de la cúpula directiva de la empresa pública de servicios sanitarios más grande de Catalunya. "En unos momentos de quiebra económica como la actual, ¿qué garantías tenemos de que el proceso sea exitoso?", se ha preguntado la delegada en el Hospital Vall d'Hebron, Rosa Boyé. "Echamos de menos un documento más amplio en el que se especifique mejor este proyecto" ha reclamado la delegada en el CAP Banyoles, Ia Jaumà, entre otras voces.
El vicepresidente de MC, Francesc Duch, ha ilustrado de manera contundente, ante Casanovas y Prat, el estado de ánimo del médico catalán: "Los facultativos nos sentimos maltratados y discriminados por el Govern, y esta indignación es incompatible con el nivel de complicidad que requiere un proceso de cambio como este". Un proceso que, según Prat, no conllevará ni la "privatización" ni el "descuartizamiento" del ICS. "Es un intento de descentralizar el ámbito de decisión hacia los territorios. No es una revolución. Sólo es una evolución del modelo ", ha señalado.
Por su parte, Casanovas ha justificado la "reformulación" del ICS por la necesidad de agilizar la estructura empresarial, con el objetivo de mejorar la gestión, los servicios sanitarios y el desarrollo profesional. "No podemos permitir que el ICS se debilite ante las otras empresas (concertadas) sanitarias", ha dicho.
Pero, ¿cuál será el papel del médico en todo este proceso? "Si la participación médica no es vinculante, vamos mal", ha recalcado el delegado en el CAP Navàs, Jaume Giménez. En este sentido, Prat ha animado al personal médico a asumir una "cuota de riesgo" y a constituirse en entidades profesionales participadas (EPP), autogestionadas por los propios facultativos con la participación de las nuevas entidades filiales del ICS.
Sin embargo, la delegada en el CAP Sant Ildefons, Olga Ortiz, ha reclamado un "convenio médico" para todos los médicos del sistema sanitario catalán, independientemente de su contrato laboral, con el fin de homogeneizar las condiciones laborales básicas (contratación, retribuciones, carrera profesional y productividad variable) de los profesionales, tanto de los centros concertados como del ICS.
Contratos laborales
Según ha explicado Casanovas, los médicos estatutarios con plaza fija mantendrán su estatus en las nuevas empresas del ICS, hasta que se jubilen. En cambio, los nuevos contratos que haga cada entidad serán laborales y vinculados al régimen del convenio de la red sanitaria concertada (XHUP).
En el caso de los facultativos interinos, sufrirán un proceso de laboralización: deberán superar una prueba de acceso, similar a una oposición, para conseguir una plaza fija de personal laboral, también sujeto al convenio XHUP. El número de plazas dependerá de las necesidades de plantilla de cada entidad filial.