La presión de Metges de Catalunya (MC) ha forzado al Institut Català de la Salut (ICS) a constituir una comisión de trabajo en la Mesa de Negociación de Sanidad para intentar consensuar el proceso de integración de los médicos no reformados de cupo y zona.
El sindicato ha reclamado al ICS que este proceso sea voluntario y único, es decir, que incluya en una misma fase a los 618 facultativos de primaria (médicos de familia, pediatras y odontólogos) y a los 804 especialistas.
MC defiende la necesidad de establecer un calendario de negociación que respete la voluntariedad de integración del médico, de acuerdo con el pacto sobre las mejoras de las condiciones de trabajo del personal de la sanidad pública firmado en 1992 entre los sindicatos y el ICS.
Propone que el facultativo que se integre voluntariamente en la asistencia reformada, lo haga sujeto al nuevo sistema retributivo del ICS aprobado en 2002 y conserve su antigüedad. También solicita que se le asigne automáticamente el segundo nivel de carrera profesional, tal y como se hizo con los médicos reformados cuando se incorporaron al nuevo modelo salarial.
Durante la última reunión de la mesa sectorial celebrada el pasado 22 de febrero, los representantes de Metges de Catalunya (en la fotografía, de izquierda a derecha, el secretario de Acción Sindical, Antoni Gallego; el secretario general, Patricio Martínez y el presidente de la División de Atención Primaria, Francesc Pérez) hicieron constar en acta el malestar generado por las formas autoritarias y poco dialogantes de los responsables del ICS a la hora de anunciar el proceso de integración obligatorio.
En este sentido, exigieron al gerente del ICS, Raimon Belenes, y al director de la División de Atención Primaria del ente, Ramon Morera, una rectificación pública por haber cuestionado la calidad profesional de los médicos no reformados y la atención asistencial que ofrecen.