El personal facultativo de atención primaria que también presta asistencia a pacientes de centros residenciales tiene una media de 4,73 horas semanales asignadas en su agenda para esta tarea, pero realmente hace 7,7 horas de atención cada semana en las residencias que tiene destinadas. Esto es fruto de su sobreesfuerzo para intentar cubrir la demanda asistencial de este grupo poblacional, ya que para poder realizar todo el trabajo en buenas condiciones se necesitaría más del triple de las horas previstas –unas 16, concretamente–.
Así lo han revelado los resultados de una encuesta elaborada por Metges de Catalunya (MC) entre los meses de marzo y abril pasados con el objetivo de analizar la gestión que se lleva a cabo actualmente en los centros residenciales del territorio. De los 376 equipos de atención primaria (EAP) de Catalunya, 317 (el 84,31%) tienen al menos una residencia de gente mayor asignada, y el formulario lo han respondido profesionales médicos de 187 de ellas (el 59% del total).
Según los datos obtenidos, al menos una de cada cuatro residencias no tiene ningún médico ni médica contractado, un hecho que MC ve “preocupante” porque implica que no tienen a ningún profesional facultativo en el centro residencial y, por lo tanto, la asistencia se debe dar íntegramente desde el CAP de manera más esporádica. “La normativa de servicios sociales marca que las residencias deben tener un médico contractado, pero si esto se incumple la asistencia es más puntual y seguramente de menor calidad”, sostiene el sindicato.
Por otro lado, el 67,89% de los profesionales encuestados desconoce la cartera de servicios que deben dar en las residencias que tienen asignadas porque no se ha trasladado a los equipos. Ante esta situación, el sindicato estima que el cálculo de horas necesarias para dar una atención completa y de calidad en las residencias asignadas –16 a la semana– extraído de las respuestas a la encuesta es, pues, inferior al real, ya que, si todo el personal conociera su cartera de servicios al detalle, la cifra seguramente se incrementaría.
De entre los datos extraídos de la encuesta, MC también destaca que al 67,55% de los profesionales no se les tiene en cuenta el tiempo de desplazamiento en las residencias como tiempo asistencial, y que al 85,53% no se le sustituye durante las horas que no está pasando consultas en el CAP. Además, el 73,7% manifiesta que no se le ha ajustado el contingente a pesar de asumir la residencia, de manera que el cupo de pacientes asignados –entre los enfermos de la consulta y los usuarios de los centros residenciales– es muy superior al recomendado por médico.
La organización también subraya que solamente un 34,94% aceptó de forma voluntaria la asistencia en residencias, mientras que un 34,25% lo hizo sin ser una elección propia, y al 30,82% restante se la ha impuesto desde dirección.
En cuanto a la formación, el sindicato denuncia que nueve de cada diez médicos que prestan asistencia en residencias no ha recibido ninguna formación específica en este ámbito. De estos, la mitad considera que necesitaría más para poder desarrollar esta tarea como es debido, motivo por el cual MC insta a la Administración a tomar medidas y ofrecer la enseñanza que se requiere para disponer de los conocimientos necesarios para realizar este trabajo..
