El secretario general de Metges de Catalunya (MC), Josep Maria Puig, valora positivamente el documento de conclusiones que ha presentado este lunes el Foro de Diálogo Profesional –órgano impulsado por el Departament de Salut, con el objetivo de identificar los retos del sistema sanitario y fijar las medidas de futuro en materia de políticas de planificación y ordenación profesional– y destaca el trabajo transversal y de consenso que han realizado las 80 entidades de salud participantes, entre ellas el sindicato médico.
Sin embargo, lamenta que la "nueva hoja de ruta" no disponga de una memoria económica reclamada reiteradamente por muchos agentes sanitarios y negada una y otra vez por la Administración. "La ausencia de este estudio económico, fundamental en cualquier plan que quiera llegar a buen puerto, nos indica cuál será el camino que seguirá gran parte de las conclusiones recogidas en el documento", afirma Puig. "Nos volvemos a encontrar –añade– ante el enésimo diagnóstico sanitario que propone una serie de acciones específicas, pero sin ningún tipo de compromiso económico que las sustente y esto lo convierte en una iniciativa inviable y muerta que, con toda probabilidad, caerá en saco roto".
En este sentido, recuerda lo que ya ocurrió con los dos informes Vilardell para la racionalización y la financiación del gasto sanitario (años 2005 y 2010) y con los estudios elaborados por el Consell de la Professió Mèdica de Catalunya sobre demografía médica, retribuciones y participación del médico en la gestión (2007). "Hace demasiado tiempo que vamos caminando en círculo y no avanzamos", asevera.
Puig se muestra muy contundente ante la situación precaria de la sanidad catalana y el sobreesfuerzo ingente y continuado que hacen los profesionales para mantener en pie el sistema: "No necesitamos más foros, ni invertir más esfuerzos en elaborar diagnósticos, si nadie tiene la voluntad política de poner los recursos necesarios para hacer andar a la sanidad pública. La Administración debe entender que de humo no podemos vivir".
Finalmente, el dirigente sindical reprocha al Govern que, mientras los presupuestos de la Generalitat han aumentado un 4,6% entre los años 2010 y 2019, las cuentas de Salut se han recortado un 10,1%, "lo que evidencia la falta de sensibilidad y determinación política para sostener la sanidad pública, tal y como reclama la sociedad".