El secretario general de Metges de Catalunya (MC), Josep Maria Puig, ha lamentado que Catalunya aún esté muy lejos de Europa en lo que se refiere al gasto público en salud sobre el producto interior bruto (PIB) –más de 5.000 millones de euros de diferencia respecto a la media europea– y ha criticado la infrafinanciación crónica del sistema sanitario, asegurando que "tenemos unos presupuestos que la sanidad catalana no se merece”.
Durante una intervención en Catalunya Ràdio, Puig ha explicado que el gasto público en sanidad en Catalunya es del 4,4% del PIB, mientras que en el Estado español es del 6,3% y en la Europa de los Quince del 7,5 %, según datos de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) correspondientes al año 2015.
Este déficit en inversión, añadido a los recortes de los últimos seis años en recursos humanos y materiales –1.200 camas hospitalarias perdidas y más de 1.000 facultativos que han quedado fuera del sistema–, ha dejado el sistema sanitario catalán en una "situación límite", según Puig, que se desborda con la llegada de la gripe.
"Las infraestructuras no dan más de sí y la epidemia de la gripe ha sido la gota que ha colmado el vaso. Estamos ubicando a cuatro enfermos [en los boxes de urgencias hospitalarias] en espacios diseñados para uno", ha ejemplificado. "Es una tónica que no es extraña el resto del año. Nos hemos acostumbrado a la situación excepcional".
La atención primaria no se escapa tampoco de la saturación. Para Puig, el incremento de la sobrecarga asistencial, provocado por el recorte de la plantilla médica, y el aumento de la demanda está alargando considerablemente las listas de espera para consultas. "Las agendas [de los facultativos] no respetan ni de lejos los 10 minutos por visita que se habían pactado", ha afirmado.
Con todo ello, el representante sindical ha asegurado que la palabra colapso "se queda un poco corta" para definir la situación extrema que vive desde hace semanas el sistema sanitario catalán.
La Xarxa
Por otra parte, Puig ha reiterado en una larga entrevista televisiva en La Xarxa que la "única solución real" a los problemas de la sanidad pasa por incrementar la dotación económica, ya que el sistema está "absolutamente infrafinanciado". "Lo estábamos antes de la crisis –ha puntualizado– y ahora lo estamos todavía mucho más". En este sentido, ha subrayado que se han dejado de inyectar más de 8.800 millones de euros en la red sanitaria desde el inicio de los recortes en 2010.
Uno de los efectos colaterales de este desastre es la fuga de facultativos que se van al extranjero en busca de mejores oportunidades de trabajo, así como de un mayor reconocimiento profesional y un entorno laboral más óptimo. "El año pasado se fueron 660 médicos de Catalunya, la inmensa mayoría menores de 40 años", ha afirmado.
"Hemos invertido una gran cantidad de dinero público en su formación y cuando están en el mejor momento, a punto de dar servicios a la sociedad, se van del país, porque las condiciones de trabajo son mucho más atractivas que las que ofrecemos aquí ", se ha quejado Puig en otra entrevista en Onda Cero.