Tomàs: "La gestión del dinero público debe ser transparente, exquisita y con la intervención de la Generalitat"

El presidente de Metges de Catalunya (MC), Albert Tomás, ha criticado este sábado en el canal 24 horas de TVE que el Govern tripartito gastara "más de lo que le tocaba", con construcciones de nuevos hospitales y ampliaciones innecesarias de centros, y, a la vez, ha reprochado al actual ejecutivo un recorte sanitaria desmedido –casi 1.500 millones de euros en los últimos cinco años–. "Ahora pagamos los platos rotos todos, profesionales y pacientes", ha lamentado. Para evitar esta montaña rusa de los despropósitos, ha reclamado una gestión del dinero público "transparente, exquisita y con la intervención de la Generalitat" en todos los centros, dado que hoy el control administrativo no llega a toda la red sanitaria.

Durante el programa de actualidad parlamentaria "Aquí parlem", y junto al secretario de Participación Social y Local en Salud de la Generalitat, Francisco Sancho, Tomàs ha asegurado que el sistema sanitario catalán, "singular y modélico", ha entrado en fase de deterioro, tanto por la precarización de las condiciones laborales y profesionales de sus trabajadores –"los médicos catalanes son los peor pagados de España y también de la Europa de los Quince", ha espetado ante la aprobación de Sancho– como por la obsolescencia de los equipamientos. "El utillaje no se está renovando porque no llega dinero a los centros y, en dos o tres años, nos encontraremos con un material obsoleto que no se habrá repuesto en tiempo y forma conveniente. Esto perjudicará la calidad asistencial", ha explicado.

El recorte del presupuesto sanitario, que ha pasado de los 9.875 millones en 2010 a los 8.467 actuales, ha afectado "muchísimo" al sistema, según Tomàs, que avisa de que este es un camino de no retorno. "Estamos acomodando la sanidad a los 8.500 millones sin ningún ánimo de volver al presupuesto previo al tijeretazo". Ante este escenario, el dirigente sindical ha requerido sacar la salud de la batalla partidista y planificar a largo plazo para poder decidir las necesidades del modelo de aquí al 2030. "Tenemos que marcar una foto final y confluir todos en una única dirección, aparte de las decisiones políticas", ha defendido.

No obstante, Tomàs ha aseverado que la buena asistencia está garantizada gracias al sobreesfuerzo que están haciendo los profesionales y a pesar de la precariedad laboral que sufren, con una pérdida de poder adquisitivo de entre un 25% y un 30% desde 2010.