La secretaria de la Agrupación de Psicólogos de Metges de Catalunya (APMC) y vicesecretaria de finanzas del sindicato, Xelo Casado, ha alertado de que el desgaste emocional y el estrés sufrido por los profesionales sanitarios a causa de la pandemia se ha traducido en un incremento de casos de trastorno psicológico entre el colectivo, especialmente de ansiedad y depresión. En un artículo de opinión publicado en el diario ARA, Casado ha criticado a las empresas sanitarias y a la Administración porque no han aplicado mecanismos de reconocimiento y recompensa, como han hecho otros países, para generar confianza y bienestar a sus trabajadores, y ha recordado que los sanitarios, antes de la emergencia, "ya habían sufrido la sacudida provocada por la pandemia de recortes y el empeoramiento de las condiciones laborales".
Como psicóloga clínica, Casado ha asegurado que el impacto producido por la COVID nos ha hecho tomar conciencia de nuestra vulnerabilidad. Los efectos psicológicos causados por el miedo, la incredulidad y la impotencia, así como el choque emocional producido por la pérdida de seres queridos, "nos acompañarán durante muchos años, tal vez todo el tiempo que nos quede de vida". Y entre los más afectados se encuentra el colectivo de profesionales de los servicios de salud.
"La presión asistencial, la convivencia con el sufrimiento, el miedo y la soledad que ha vivido en los centros hospitalarios y las residencias geriátricas está pasando una gran factura a los profesionales de la salud", según la responsable sindical que ha destacado que la angustia provocada por una nueva enfermedad infecciosa y mortal "ha afectado de lleno un sector mermado de recursos desde los recortes sanitarios y con unas condiciones laborales en muchos casos precarias".
En este sentido, Casado ha acusado a la Administración de aprovecharse de la vocación y la entrega de los profesionales que "no es moneda de cambio a la hora de atender a personas que sufren". Esta visión "puramente empresarial" del sistema público de salud, ha afirmado, no debería tener continuidad después de la pandemia. "La responsabilidad, la vocación y el compromiso están garantizados por los profesionales. La correcta planificación, los recursos suficientes y la gestión adecuada deberían estarlo por parte de las administraciones públicas". Por este motivo, ha reclamado "empatía, sensibilidad y una organización que sitúe a las personas en el centro" para construir un nuevo sistema "preparado y digno para los pacientes y para los profesionales".
Finalmente, la secretaria de la APMC ha avisado que el problema de salud mental que vendrá después de la pandemia se tendrá que afrontar con una ratio de psicólogos en la sanidad pública tres veces inferior a la media europea.