El Departamento de Salud informó hace una semana de una redistribución de la hospitalización de salud mental de menores en la provincia de Lleida, mediante la cual pretendía eliminar las doce camas de agudos de la Unidad de Referencia para Psiquiatría Infantil y Juvenil (URPIJ) del Hospital Universitario Santa Maria. Posteriormente, tras las presiones del personal, quiso reducirlas a ocho y reubicar las cuatro restantes en el Sant Joan de Déu Terres de Lleida, con quien tiene firmado un acuerdo de colaboración.
El personal de la unidad psiquiátrica, así como la gerencia y el jefe de servicio lo consideran una “externalización del servicio” y se han mostrado en contra, ya que, así, se apartaría a los niños y adolescentes del modelo de atención integral. Además, separar las unidades de hospitalización de las urgencias supondría un riesgo para la continuidad asistencial de estos pacientes, un posicionamiento que también comparte y denuncia Metges de Catalunya (MC).
Ante las presiones de los profesionales del centro para intentar mantener los recursos asistenciales actuales y que Salud replantee estas mesuras para “preservar la salud mental de los niños y jóvenes”, este jueves por la mañana se ha logrado frenar los cambios previstos. La gerencia y el jefe de servicio del Santa Maria han acordado con la Dirección General de Salud crear una comisión de expertos para valorar la situación actual de la salud mental infantojuvenil en el territorio y, próximamente, elaborar y presentar una nueva propuesta de reorganización. Los miembros del comité de empresa han visto con buenos ojos esta decisión y, por este motivo, la marcha reivindicativa que había prevista por la tarde ha quedado desconvocada.
“Permaneceremos muy pendientes de esta comisión para asegurar que los cambios tengan en cuenta tanto la visión de los profesionales del centro como de los usuarios y sus familias, ya que no podemos permitir que se cronifique la salud mental de los menores”, sostiene el psiquiatra Enrique Díaz, delegado de MC en el Hospital Santa Maria. En este sentido, el sindicato médico se muestra “muy satisfecho” por el logro y se compromete a continuar luchando y defensando un modelo de atención integral médico-psiquiátrica a los niños y jóvenes.