El secretario general de Metges de Catalunya (MC), Francesc Duch, se ha reunido este miércoles por primera vez con la recién nombrada directora gerente del Institut Català de la Salut (ICS), Candela Calle, para exponerle las reivindicaciones del sindicato y expresarle el malestar del colectivo médico por los efectos de los recortes presupuestarios, que han ocasionado una disminución salarial importante en los profesionales y un empeoramiento notable de sus condiciones de trabajo.
Duch, acompañado por los secretarios del Sector Funcionarios-Cupo y zona y de la Agrupación de Facultativos en Formación del sindicato, Antoni Duran y Aldo Humberto Muñiz, respectivamente, –días antes ya se habían reunido con la gerente del ente los representantes sindicales de los sectores de Primaria y Hospitales ICS– ha pedido a Calle que la sanidad pública deje de ser el último reducto de marginación salarial de la Administración catalana, en referencia al mantenimiento de la reducción del 50% del complemento variable de dirección por objetivos (DPO) y de las nuevas rebajas en los conceptos de carrera profesional y trienios antiguos.
Además, le ha recordado el deterioro significativo que ha sufrido el ejercicio médico debido al incremento de la demanda, la reducción de las plantillas –se han perdido 1.057 facultativos entre los años 2010 y 2015– y la consiguiente masificación de las consultas, la falta de sustitutos y el cierre de recursos asistenciales, así como la no reposición y la obsolescencia de los equipamientos.
Duch también ha puesto sobre la mesa el aumento preocupante de la precariedad laboral de los médicos del ICS, con la proliferación de contratos eventuales concatenados con condiciones salariales lastimosas que han convertido a la empresa en una salida profesional eludible para los médicos jóvenes, fomentando así la fuga de talento hacia otros proveedores del sistema sanitario integral de Catalunya (SISCAT), comunidades autónomas o países.
En este sentido, ha lamentado la pérdida de plantilla médica fija (643 médicos en los últimos cinco años) que contrasta con la casi nula convocatoria de plazas de facultativo estatutario (solo 52 plazas en la reciente provisión de puestos de trabajo de la ICS, tras el paro de los concursos oposiciones decretado por la Generalitat en el año 2011, como consecuencia de las medidas de contención presupuestaria).
Por otra parte, Duch ha reclamado a la nueva directora gerente del ICS que ponga fin a la inexplicable hostilidad de la empresa hacia el sindicato y los médicos en general, después de que el ente haya impuesto medidas que no reportan ningún beneficio significativo, pero que, en cambio, constituyen un verdadero ataque al colectivo médico, como los expedientes disciplinarios abiertos a facultativos de la Catalunya Central por presuntas irregularidades en el ejercicio de la práctica profesional –ninguno de los cuales ha prosperado– o la negativa a conceder la condición de delegados de sección sindical de MC a afiliados facultativos de Asistencia Pública Domiciliaria (APD) de Lleida, Girona y Barcelona, obstaculizando así la capacidad legal que tiene la organización de nombrar a sus representantes en el territorio.
Finalmente, el dirigente sindical se ha quejado de la escasa respuesta del ICS a las demandas y sugerencias que ha planteado MC a través del Consejo de Participación de los Profesionales, de las juntas clínicas y de personal, o, directamente, mediante escritos dirigidos a las direcciones asistencial y gerencial del ente, para mejorar aspectos relacionados con la gestión de la demanda espontánea en la atención primaria, la atención a la cronicidad (programa MACA), la implantación de las visitas virtuales, el programa informático de historia clínica (e-CAP), la prescripción electrónica de los especialistas, los informes radiológicos o las competencias profesionales sanitarias, entre otras temáticas.