La precariedad laboral cada vez más enquistada en el sistema sanitario catalán es una de las claves que explican el porqué Catalunya se ha situado en el primer puesto del ranking de las comunidades autónomas que más facultativos exportó en 2015, según ha argumentado este miércoles el presidente de Metges de Catalunya (MC), Jordi Cruz, en una entrevista en Ràdio 4. "Es muy triste ver que, en este país, los médicos bien formados se marchan y son recibidos con los brazos abiertos en países como Inglaterra, Alemania o Francia", ha lamentado.
Cruz ha expresado su inquietud por la alta precarización que sufre el colectivo médico, agravada por los recortes de los últimos cinco años, y ha asegurado que este será un campo de batalla para la nueva dirección del sindicato, ya que Catalunya "no se puede permitir" una situación de este tipo.
"El conseller Comín nos dice que [los médicos] somos el colchón que ha amortiguado el golpe de los recortes, pero yo le diría que ya nos hemos quedado como un tatami y que, si lo apretamos demasiado, se romperá y el paciente recibirá los golpes", ha afirmado.
Para Cruz, la reducción de los efectivos médicos, el incremento de la presión asistencial, la desmedida sobrecarga de trabajo y la fragilidad laboral provocan un desencanto en la plantilla y, a la larga, la aparición del síndrome de burnout que, en 2013, afectaba a un 46% de los médicos catalanes.
Por otra parte, el presidente de MC ha defendido la prevalencia del criterio clínico por encima del económico a la hora de desplegar el dispositivo asistencial de verano programado por el Servei Català de la Salut (CatSalut), que prevé cerrar una media de 1.836 camas mensuales, entre julio y septiembre.
En este sentido, ha reclamado a las gerencias hospitalarias "transparencia" y "mucha flexibilidad" para poder abrir camas en caso de que se produjera un incremento de la demanda asistencial puntual durante el verano, circunstancia que "no suele ser así", según Cruz, ya que hay una tendencia a "seguir generando ahorro".