Metges de Catalunya (MC) expresa su oposición al decreto que prepara el Govern para regular la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios por parte del colectivo de enfermería en los centros de salud públicos y privados, ya que no garantiza la seguridad clínica de los pacientes, y anuncia que presentará las enmiendas oportunas cuando el ejecutivo catalán lo apruebe, previsiblemente, dentro de cinco o seis meses.
El sindicato reitera por activa y por pasiva que la indicación de cualquier medicamento, esté o no sujeto a prescripción médica, es “intrínseca al acto médico" y, como tal, es "competencia exclusiva del facultativo". En consecuencia, mantiene que "no puede haber prescripción sin diagnóstico, si se quiere garantizar la seguridad clínica de la asistencia" y subraya que este diagnóstico es "exclusiva de la medicina".
Además, recuerda que la Ley de ordenación de las profesiones sanitarias (LOPS) fija el diagnóstico y el tratamiento –incluido el farmacológico– como competencias del médico, aunque reconoce que la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos abre la vía para la indicación enfermera de "determinados" medicamentos, mediante la aplicación de protocolos y guías de práctica clínica y asistencial, y estableciendo procesos de formación específica acreditada para estos profesionales.
MC considera, sin embargo, que el proyecto de decreto, presentado por el conseller de Salut, Antoni Comín el pasado 30 de junio, no garantiza suficientemente la formación farmacológica básica y específica del enfermero, que, en opinión del sindicato, debería ser "imprescindible" no solo para la indicación de medicamentos sujetos a prescripción médica, sino también para los de libre disposición.
Decreto español
El texto, con el que está trabajando el Departament de Salut, esquiva el polémico decreto estatal de prescripción enfermera de 2015, que prohíbe al profesional de enfermería prescribir medicamentos ligados a receta. La normativa catalana prevé que los enfermeros puedan indicar el uso de fármacos sujetos a prescripción médica dentro de su ámbito de actuación con una formación específica, mientras que será suficiente la formación de grado o título homologado para prescribir productos sanitarios y medicamentos no sujetos a prescripción médica.
El anuncio del proyecto de decreto catalán llega días después de que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) dejara en suspenso el desarrollo de la prescripción enfermera, hasta que no se alcance un acuerdo definitivo en el seno del Foro de las Profesiones Sanitarias, la mesa de diálogo permanente entre médicos, enfermeros y Ministerio de Sanidad.