Metges de Catalunya (MC) vuelve a reclamar, ahora al Institut Català de la Salut (ICS) y a las direcciones de los hospitales públicos y también concertados, que se reduzca "al máximo" y "de inmediato" la actividad quirúrgica programada no urgente –sobre todo las intervenciones que puedan requerir de camas de ingreso o de críticos en el postoperatorio–, ante la "extrema" presión asistencial que sufre el personal médico de la primera línea contra la COVID-19.
Actualmente, la desprogramación de quirófanos oscila entre un 20% y un 30%, dependiendo del centro, según ha confirmado este jueves en rueda de prensa el Departament de Salut. Para el sindicato, estas cifras son "claramente insuficientes" para garantizar una atención de calidad y, por este motivo, pide priorizar solo las operaciones urgentes y oncológicas, además de atender la patología relacionada con la pandemia.
Asimismo, considera que esta disminución de la actividad debería prolongarse hasta que la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) baje significativamente, "ya que pretender mantener la actividad hospitalaria habitual durante los picos de la pandemia y con unas plantillas exhaustas es una temeridad".
El nuevo presidente del Sector de Hospitales ICS de MC, José Ángel Montañés, explica que los hospitales ya llevan varios días consecutivos con la mayoría de las camas de hospitalización ocupadas, pero que la situación que más preocupa es la de las UCI. "El número de pacientes ingresados en cuidados intensivos es muy alto y esto obliga a los centros a habilitar nuevos espacios sin incrementar el personal sanitario –afirma–. Una vez más, estamos trabajando al límite de nuestra resistencia, sometidos a un estrés físico y emocional extremo y sostenido en el tiempo, con un coste personal enorme".
Por otra parte, Montañés señala que la nueva organización del sistema hospitalario presentada recientemente por el Servei Català de la Salut (CatSalut), con cinco grandes clústeres territoriales para coordinar decisiones y flujos de pacientes, "no es suficiente" para afrontar con garantías la tercera ola de la pandemia, dada la elevada ocupación hospitalaria. "Tampoco lo serán los cinco hospitales satélite que se están poniendo en marcha estos días –añade–, ya que no se dotan de nuevo personal para atender adecuadamente a los pacientes".
Así pues, ante la previsión de que las UCI, sobredimensionadas actualmente, se mantengan al límite durante dos o tres semanas más, Montañés insiste en la urgencia de reducir la actividad hospitalaria ordinaria más allá de este período, a fin de que las plantillas "puedan coger oxígeno y recuperar fuerzas después de casi un año sin tregua".