Las protestas por las pésimas condiciones laborales y profesionales del personal sanitario, superado por los devastadores efectos de dos años de pandemia y más de una década de recortes, se multiplican a medida que crece la indignación profesional ante la desidia del Govern y de los equipos gestores que nada hacen para reforzar el sistema de salud.
En este contexto, Metges de Catalunya (MC) anima, una vez más, a los profesionales de la medicina a fijar las líneas rojas al “abuso laboral” y a “poner límites” a los esfuerzos adicionales que deben hacer reiteradamente para contrarrestar la falta de recursos humanos y materiales en la red sanitaria. Y todo ello, con un único objetivo: preservar la salud física y mental del personal facultativo.
Así, el sindicato recuerda que tiene activada la campaña “Posa Límits” (“Pon Límites”) para que los médicos y las médicas puedan notificar a las direcciones y gerencias de sus centros, y, a la vez, a los departamentos de recursos humanos correspondientes, su intención de no trabajar más horas anuales que las que son exigibles por ley (2.187 horas como máximo entre la jornada ordinaria y la de atención continuada).
Atención Primaria
Paralelamente, la organización ha puesto a disposición de la plantilla médica de atención primaria, tanto de la red pública como concertada, un escrito dirigido a las direcciones de los equipos para reclamar la consecución de unas cargas de trabajo adecuadas, "para que los profesionales puedan desarrollar su labor asistencial en condiciones óptimas, lo que repercutirá en una mejora de la calidad asistencial y la seguridad clínica de los pacientes atendidos".
Según este documento, la distribución de la agenda de trabajo, el número de visitas y el tiempo adjudicado a cada tipo de actividad son los “elementos angulares” para medir el grado de carga asistencial y, por eso, se pide optimizar estos condicionantes, tal y como fijan los acuerdos de salida de huelga que MC firmó con el Institut Català de la Salut (ICS) y las patronales de la sanidad concertada en los años 2018 y 2019, respectivamente, así como también actualizarlos a la realidad pandémica con un incremento de los tiempos asistenciales para las consultas presenciales, telefónicas, telemáticas y a domicilio.