La plantilla del Hospital de Figueres se suma a los principios de la campaña “Posa Límits” de MC

Metges de Catalunya (MC) y los otros sindicatos del comité de empresa de la Fundació Salut Empordà (FSE), entidad que gestiona el Hospital de Figueres, la Área Básica de Salud (ABS) de l'Escala, el Centro Sociosanitario Bernat Jaume y el Centro de Rehabilitación de Roses, han hecho público recientemente un comunicado, en el que denuncian la situación “insostenible” que vive la plantilla por culpa de la escasa dotación de personal, la fuga constante de profesionales y la precariedad laboral, y reclaman soluciones “urgentes y efectivas” para conseguir la seguridad y la calidad asistencial que merecen tanto los usuarios como los trabajadores.

Las organizaciones sindicales señalan que la pandemia de la COVID-19 ha agravado las condiciones en las que ejercen los profesionales, que se ven sometidos a altas cargas de trabajo y a jornadas alargadas ya sea doblando turnos o haciendo actividad extra. Según afirman, la falta de personal está provocando el agotamiento extremo de la plantilla y, al mismo tiempo, el incremento de las listas de espera de consultas externas de especialidades y pruebas complementarias o, incluso, la anulación de intervenciones quirúrgicas. También advierten de las largas estancias que deben soportar los pacientes en Urgencias para ser atendidos o mientras esperan una cama para ingresar en planta.

Los representantes laborales aseguran que han trasladado las quejas al patronato y que han pedido repetidamente poder reunirse con la gerencia para buscar soluciones y poner límites a la sobreexplotación de la plantilla, pero solo han obtenido el silencio como respuesta. Asimismo, lo han comunicado personalmente al conseller de Salut, Josep Maria Argimon, que se reunió a principios de febrero con el comité de empresa, con motivo de su visita para inaugurar el nuevo TAC del servicio de Radiología del Hospital de Figueres.

Urgencias
Delegadas y delegados de MC en este centro explican que el punto más tensionado es el servicio de Urgencias, donde la fuga de profesionales es sangrienta y la falta de diálogo de sus responsables con la plantilla es absoluta. "El año pasado se marcharon 19 facultativos, muchos con una veintena de años de antigüedad, porque ya no podían más" lamentan. Para contrarrestar esta pérdida, el hospital ha incorporado a 12 nuevos profesionales –uno de ellos ya ha renunciado– desde el pasado mes de septiembre, algunos con contratos de media jornada.

La representación del sindicato médico crítica esa precariedad contractual y la gestión de la dirección en el repuesto de trabajadores. “La mayoría de los nuevos médicos son extracomunitarios que provienen de otros sistemas de salud, con unos protocolos sanitarios diferentes y una tipología de paciente distinta a la nuestra, y la empresa no les proporciona el acompañamiento adecuado para su incorporación y adaptación a la institución”, afirman.

En estas últimas semanas el movimiento “Posa Límites” (“Pon Límites”) de MC se ha extendido por varios centros sanitarios del territorio, con protestas de los comités de empresa de los hospitales de Palamós, Mollet, El Vendrell, Mar (Barcelona) y Santa Caterina (Girona) para denunciar la falta crónica de personal y la sobrecarga de trabajo de las plantillas.