La Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad ha publicado recientemente una resolución mediante la cual valida las nuevas guías para la indicación, el uso y la autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte del personal enfermero en casos de hipertensión y diabetes, una decisión que no ha sido bien recibida por todos. Esta semana, tanto el Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM) como el Consejo General de Colegios Farmacéuticos han anunciado que presentarán un recurso de alzada en contra de dicha resolución.
Ambas organizaciones entienden que las nuevas guías de prescripción enfermera pueden provocar un “problema de invasión de competencias profesionales”, las cuales “la legislación no tiene atribuidas en ningún caso a la enfermería”, de modo que siempre debería ser un facultativo quien lleve a cabo dicha tarea. Por eso, los colegios médicos y farmacéuticos buscan “garantizar la máxima seguridad de los pacientes, que es el objetivo prioritario de la profesión médica”, una preocupación que también comparte Metges de Catalunya (MC).
Por otro lado, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos sostiene que esta decisión supone “un paso hacia atrás” en el impulso de la práctica colaborativa entre el personal médico, farmacéutico y enfermero, la cual considera “muy necesaria en la atención al paciente desde un enfoque pluridisciplinar”.
En este sentido, MC se compromete a luchar para discernir entre aquellas prácticas que son propias del rol competencial de cada profesión y aquellas que se consideran intrusivas y que, por tanto, ponen en riesgo la seguridad clínica de la ciudadanía. El sindicato en ningún caso quiere actuar en contra de los enfermeros y las enfermeras, sino que pretende defender el papel de cada colectivo ante el incremento del intrusismo profesional.