El consejero de Salud, Manel Balcells, aseguraba el pasado mes de setiembre que el plan de medidas urgentes para mejorar la accesibilidad a la atención sanitaria presentado por el departamento a principios de año estaba dando sus frutos, ya que el porcentaje de gente que obtiene cita con su médico o médica de familia en cinco días o menos se ha incrementado desde entonces. No obstante, hay que tener en cuenta que esto es así gracias al sobresfuerzo del personal facultativo para poder cubrir toda la demanda asistencial, ya que el principal problema del sistema sanitario público –la falta de profesionales– sigue sin solucionarse.
Ante esta situación, Metges de Catalunya (MC) ha encuestado a más de medio millar de facultativos y facultativas durante el mes de noviembre con el objetivo de conocer cuál es su cobertura en la atención primaria del territorio. Después de un primer análisis de los datos, el sindicato médico ha extraído una cifra alarmante: al menos 182 plazas estructurales de medicina de familia están actualmente sin cubrir en los centros sanitarios del Instituto Catalán de la Salud (ICS) de la provincia de Barcelona.
Este dato se ha extraído de las 200 respuestas obtenidas de médicos y médicas de familia que trabajan en alguno de los 172 equipos de atención primaria (EAP) de las regiones Barcelona ciudad, Metropolitana Norte y Metropolitana Sur del ICS. La cifra real de ausencias, pero, seguramente es todavía más elevada, ya que el sindicato solo ha logrado recopilar información de 98 EAPs de la provincia, es decir, del 57 del total.
Concretamente, la encuesta ha recopilado datos de 26 de los 51 equipos de la gerencia territorial de Barcelona ciudad, de los cuales solamente uno tiene todas las plazas cubiertas; de 40 de los 64 centros de la Metropolitana Norte, cinco de los cuales están todos cubiertos; y de 32 de los 57 equipos de la Metropolitana Sur, de los cuales cuatro no tienen ninguna ausencia. Por lo tanto, solo hay 10 que expresan tener todas las plazas de familia cubiertas.
La Metropolitana Norte es el área con más ausencias. De las 428 plazas estructurales de Medicina Familiar y Comunitaria (MFiC) que se corresponden a los 35 centros que afirman tener vacantes, hay 73 sin ningún profesional asignado –el 17,06%–. A continuación, se sitúa la Metropolitana Sur, que de las 387 plazas de la especialidad que se corresponden a los 28 centros que expresan tener vacantes, hay 61 –el 15,76%– sin cubrir. Por último, de las 413 plazas estructurales de MFiC correspondientes a los 25 equipos de Barcelona ciudad de los que tenemos datos, 48 están vacías –el 11,62%–.
A pesar de las plazas que actualmente están sin ocupar, cabe destacar que la población no queda desatendida, pero esto es gracias al sobreesfuerzo del resto de profesionales que trabajan en estos centros. En concreto, el 61% cubren las ausencias con doblajes del resto de trabajadores, el 10% lo hace con excesos de jornada y el 8%, con contrataciones eventuales. El 21% restante afirma que dichas plazas no se cubren, por lo que el resto de la plantilla médica es quien debe asumir el trabajo correspondiente para poder atender a la totalidad de la población y no dejar a ningún paciente desatendido.
Según datos de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQuAS), la población asignada a los 172 equipos de atención primaria del ICS de la provincia de Barcelona es de 3.883.735 personas. Si lo dividimos entre 1.200, el que se considera el cupo ideal de personas asignadas a cada médico o médica de familia, obtenemos la cifra ideal de profesionales que tendrían que estar trabajando en la empresa pública para atender adecuadamente a la totalidad de la ciudadanía: 3.236 facultativos.
No obstante, la Administración sigue sin conocer la cifra de personal facultativo del que dispone y, por lo tanto, sin poner remedio a uno de los principales problemas del sistema sanitario público: la falta de planificación. Por este motivo, desde MC insistimos en la necesidad de estudiar la cantidad de profesionales que hacen falta en cada territorio para poder distribuir el personal adecuadamente y cubrir la totalidad de la demanda asistencial.
Y es que la cronificación de las malas condiciones laborales y la crisis demográfica de personal facultativo, sobre todo de medicina de familia, dificultan enormemente la retención de talento, por lo cual cada vez cuesta más cubrir las plazas que quedan vacantes. “Si no se prioriza la atención primaria y no se incrementa la inversión en personal, cada vez será más difícil poder atender a la ciudadanía en unas condiciones óptimas”, alerta el sindicato.