El Síndic de Greuges ha admitido a trámite la queja que presentó Metges de Catalunya (MC) el pasado 28 de abril por el incremento de la precariedad laboral en los hospitales públicos y se ha comprometido a solicitar información al Institut Català de la Salut (ICS) sobre la proliferación de contratos médicos no justificados de corta duración para analizar la problemática y emitir un informe al respecto.
La decisión del Síndic de Greuges llega después de que una representación de delegados sindicales, encabezada por la vicepresidenta de MC y la presidenta del Sector Hospitales ICS del sindicato, Teresa Fuentelsaz y Rosa Boyé, respectivamente, solicitaran la mediación del defensor para instar al ente sanitario a aplantillar a los más de 400 facultativos especialistas que tienen contratos temporales concatenados, la mayoría con una duración inferior a los seis meses.
Esta particularidad hace que estos médicos eventuales no puedan acceder al complemento de productividad variable por cumplimiento de objetivos (DPO) y vean minoradas sus retribuciones, sobre todo también porque muchos –al igual que buena parte de los interinos– no perciben el complemento de jornada completa, a pesar de hacer el mismo horario y la misma actividad que el personal fijo de plantilla.
La aceptación a trámite de la queja de MC supone un paso más en la campaña de presión que está ejerciendo el sindicato sobre el ICS para erradicar la precariedad laboral en los centros de salud públicos. El año pasado la organización denunció que un 20% de la plantilla médica de los hospitales del ICS tenía contratos laborales inestables, con sueldos netos de 1.500 euros o inferiores, y presentó una reclamación ante la empresa por lo que considera una "práctica fraudulenta" por abusar de la contratación temporal no justificada.
El ICS atendió, en parte, las reclamaciones del sindicato y abrió un proceso para aplantillar a este colectivo que se tenía que cerrar a finales de marzo. Transcurrido este espacio de tiempo, MC ha comprobado que la empresa no ha cumplido su palabra y, por este motivo, se ha visto obligado a recurrir al Síndic de Greuges para que medie en el conflicto.