Metgesses de Catalunya, el grupo feminista de Metges de Catalunya (MC), ha celebrado este jueves una jornada de debate y reflexión sobre liderazgo femenino para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres, que se celebra este sábado 8 de marzo con el objetivo de luchar por la igualdad y eliminar las discriminaciones hacia las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad.
Unas veinte personas han asistido presencialmente al acto, que también se ha retransmitido en directo a través de Instagram, donde casi 200 usuarios únicos se han conectado a lo largo de la jornada. El pudor que acostumbran a sentir las mujeres a la hora de reconocerse como líderes y triunfadoras, la precarización laboral derivada de la feminización de algunas profesiones, las diferencias entre el liderazgo femenino y el masculino, los prejuicios ligados a la maternidad –y a la no maternidad–, y los retos de futuro han sido algunos de los principales temas de debate.
La periodista Laia Calaf ha sido lo encarga de conducir el acto, que ha empezado con la presentación por parte de Xelo Casado, psicóloga clínica, secretaria de la Agrupación de Psicólogos de MC y vicesecretaria de Finanzas del sindicato, y Lourdes Franco, médica de familia, antropóloga médica y secretaria del sector Primaria ICS de MC, del trabajo hecho por el equipo de trabajo feminista de la organización a lo largo de sus dos años de trayectoria.
A continuación, se ha iniciado una mesa de reflexión sobre liderazgo femenino de la mano de Júlia Ojuel, médica de familia, máster en Sexología clínica, posgraduada en Abordaje de género en salud y activista del movimiento feminista; Dolors Liria, psicóloga, vicedecana del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña (COPC), propietaria de un centro de psicoterapia, docente y coordinadora de la Fundación Galatea; Carme Sánchez, psicóloga clínica, sexóloga, máster en Psicoterapia Integradora, y secretaria de la asociación Dones en Xarxa; y Mireia Montesinos, abogada y socia del Colectivo AiDE, profesora asociada al Departamento de Derecho de la UPF, y formadora sobre los derechos laborales de las mujeres víctimas de violencia de género en el ICAB.
Las cuatro han reconocido sentirse líderes en sus respectivas vidas profesionales y personales, pero también han compartido el sentimiento de “pudor o vergüenza” por sentírselo, el cual a menudo dificulta presumir de sus méritos. “Creo que soy líder porque ha habido otras mujeres anteriores a mí que han sido más valientes y que han permitido que yo lo sea”, ha apuntado Sánchez, que a la vez reconoce que a menudo le resulta difícil creérselo del todo. Montesinos, por su parte, ha manifestado que, a pesar de sentirse líder, no lidera a consciencia y ha reivindicado la importancia del liderazgo colectivo, resaltando la facilidad que las mujeres tienen para reconocer mucho más su liderazgo profesional que el personal.
Ojuel, por su parte, ha destacado su papel como delegada sindical de Primaria ICS Barcelona como un gran escudo que le ha proporcionado “mucha seguridad y fuerza” ante sus responsables hombres: “He sido víctima del patriarcado en muchas ocasiones y me he sentido muy castigada por ser mujer y feminista. Pagas muchos peajes por ser una mujer que lidera, pero pagas aún más si no haces este liderazgo”. Liria, a pesar de no haber sufrido nunca esta sensación, se ha mostrado consciente y ha reconocido un “conflicto interno” por la “constante preocupación por todo”, una característica compartida por todas las asistentes a la jornada.
En este sentido, Sánchez ha reflexionado sobre el sincretismo de género, un fenómeno que fusiona los roles tradicionales de las mujeres con los modernos, de forma que se espera de ellas que sean emotivas y cuiden de todo el mundo, a la vez que son independientes, ambiciosas y triunfadoras, un doble mandato que crea una presión desmedida por intentar llegar a todo.
Precisamente este es uno de los peajes que la psicóloga afirma tener que pagar por el hecho de ser mujer y sentirse líder, a pesar de que Montesinos se ha mostrado más positiva y afirma sentirse afortunada, pues opina que “con los años vamos perdiendo el miedo”.
Sobre las diferencias entre el liderazgo que hacen las mujeres y el que hacen los hombres, las cuatro invitadas reconocen la existencia de diferencias y la necesidad de más mujeres en cargos de poder y de decisión. “Las cifras demuestran que todavía hay un gran techo de cristal y que no hay tantas mujeres liderando como se nos hace creer”, apunta Sánchez, una opinión que comparte Ojuel: “Nos dan muchos cargos intermedios, pero necesitamos más mujeres tomando decisiones”. En esta línea, no obstante, Montesinos remarca que las mujeres no tienen que ocupar espacios solo para incrementar la presencia femenina, sino para “transformar el mundo y dejar de hacer las cosas tan mal como se están haciendo hasta ahora”.
Sobre la previsión del futuro de las mujeres, del feminismo, y del liderazgo femenino, la mayoría de las ponentes se ha mostrado optimista. “Somos conscientes que todavía queda un largo recorrido, pero si hoy en día estamos donde estamos es porque ya se han conseguido muchas mejoras para las mujeres”, sostiene Liria, un pensamiento compartido por Sánchez, que ha expuesto que atiende chicas cada vez más jóvenes, motivo que demuestra que se dan cuenta antes del control, el machismo y la violencia que sufren, llevándolas a reivindicarse y querer buscar soluciones. La Dra. Ojuel también ha coincidido con esta opinión, afirmando vivir mejor y con más libertados que su madre, y que su hija lo hace todavía con menos presiones y miedos que ella. Montesinos, por su parte, ve un futuro “lleno de incertidumbres y muy difícil” y, por eso, pide enseñar a las generaciones más jóvenes la importancia de liderar, de seguir reivindicándonos y de explicar por qué hay que continuar adelante con la lucha feminista.
La jornada ha finalizado con un debate entre las asistentes, en el cual ha destacado el papel de la maternidad en el liderazgo femenino y los prejuicios que existen alrededor de ella, puesto que todavía se juzga mucho a las mujeres que no son madres, sobre todo si no lo son por voluntad propia, y todavía más tampoco tienen una pareja estable. Así mismo, se ha debatido sobre la corresponsabilidad y la presión que sufren las mujeres en el rol de cuidadoras, tanto de los niños como de los padres u otras personas dependientes de su núcleo familiar, dado que acaban siendo ellas las que asumen la gran parte de la carga. “Necesitamos a mujeres mandando para conseguir frenar todo esto, puesto que como mujeres nos cuesta mucho ceder si no hay leyes que nos ayuden a poner límites”, ha concluido Montesinos.
Póster Lidera(‘t)
La jornada se ha celebrado enmarcada en la campaña que el sindicato médico ha lanzado este año con motivo del Día Internacional de las Mujeres. Por tercer año consecutivo, MC ha lanzado un póster reivindicativo que, en esta ocasión, ha puesto el foco en la necesidad de las mujeres de liderar, pero sobre todo de liderarse a ellas mismas.
La serie de pósteres concluye este año con la tercera y última entrega. La primera se centró en la importancia de “descargarse” de los condicionantes sociales del patriarcado, con la segunda el sindicato hizo un llamamiento a las facultativas a “reivindicarse” para lograr una igualdad equitativa y justa, y este año pone el foco en el liderazgo de las mujeres.
