La situación de colapso de los servicios de urgencias hospitalarios es periódica y previsible, por tanto, se puede planificar. Este es el mensaje que ha querido transmitir el presidente de Metges de Catalunya (MC), Jordi Cruz, en una entrevista en Ràdio 4. "El problema es estructural y la solución pasa por reabrir las 1.200 camas cerradas e incrementar el presupuesto", ha afirmado.
El Departament de Salut, ha asegurado, "es consciente de la situación" y está trabajando en un Plan Nacional de Urgencias, en el diseño del cual el sindicato médico quiere participar. Con todo, ha insistido en que se necesitan más recursos económicos y humanos. En este sentido, ha expresado la decepción de MC con el proyecto de presupuestos de Salut para el año 2017. "Son insuficientes, porque, aunque se incrementan un 4,5%, la cantidad final destinada a la asistencia es pequeña", ha remarcado. Cruz ha manifestado que después de seis años de recortes y "palmaditas en la espalda por el esfuerzo que hemos hecho", el colectivo médico "esperaba algo más", ya que los ajustes se mantienen en los complementos retributivos variables (DPO) y la carrera profesional.
Por otra parte, el presidente de MC ha felicitado a los profesionales de atención primaria por su alto grado de resolución en las visitas urgentes y de atención continuada. "Derivan muy pocos pacientes a los hospitales y trabajan con mucha presión asistencial", ha explicado. Asimismo, recordó que en el primer nivel se han perdido 1.000 médicos, los pacientes de los cuales (1,5 millones, aproximadamente) se han repartido entre el resto de facultativos. "Es cierto que hay pacientes que van a urgencias hospitalarias por temas que se podrían resolver en centros de atención primaria, pero qué han de hacer si el tiempo para conseguir visita con su médico de cabecera puede llegar a los 15 días", ha reflexionado.